PRÓLOGO

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En los últimos momentos de mi vida, los recuerdos salen con una claridad dolorosa. Nunca conocí el amor propio en toda mi vida o vergüenza alguna, no obstante, tengo incontables arrepentimientos. Uno de los más desgarradores es el recuerdo de Rusia.

Oh My Moscow, mi salvación y mi perdición.

El amor de mi novia nunca fue indiferente ni falso, sin embargo, el tiempo que compartí con ella en una tierra lejana fue similar al resplandor de la llama de una vela, y que siempre permanecerá encendida en mi corazón.

Como Toyatoro Ota, plasmaré mis memorias en estas páginas y una confesión de mi corazón.

Latidos de mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora