En tus manos ¿Verdad?

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Desde que nací me consideraron un mounstro, vengo de una familia importante que se pudre en dinero siendo que mi padre es el fiscal principal de toda Corea del Sur, mi madre una bella actriz, mi hermano mayor un senador muy respetado, mi hermana una modelo en ascenso siendo todos ellos alfas. Por último yo, un Omega y el único dentro de todo el linaje de mi familia, fui considerando un error y un asesino desde mi nacimiento. Ya que el día que nací mi madre falleció dándome a luz y dejando a mi padre decepcionado de que ella muriera y no yo.

Cuando todos en mi familia se presentaron como alfas, todos esperaron que yo igual lo haga; pero cuando llegó la hora y me presenté como un Omega dominante todos quedaron sorprendidos y mi familia decepcionada. Y si mi vida ya era mala antes de presentarme, después de revelar que soy Omega todo empeoró, me trataban como una peste y siempre recordando que en mi corría la vida de mi madre.

Todos estas cosas causo que odie a mi familia y que busque salir de ahí a toda costa. Pues solo me veían como algo que podían intercambiar a cambio de poder y dinero.

Con 20 años y en mi segundo año de universidad en derecho, lo conocí Choi Soobin un alfa dominante pura sangre hijo de Choi Yeujan dueño de C&H la empresa más grande del país y con gran influencia en el extranjero, siendo una potencia en su medio.

Lo conocí en una charla sobre el exito que dió en mi universidad, aquel día nos llevaron a todos al salón de conferencias y para mí buena suerte estaba en primera fila. Cuando entro toda la sala se sumergió en un silencio intenso, mientras el entraba a paso firme usando un traje azul oscuro, muy elegante y en un brazo su abrigo, en el otro un maletín de cuero. Con un aura de superioridad y poder.

Empezó y se presentó, comenzó hablando de su propio desarrollo profesional, como había estudiado leyes y ciencias políticas al mismo tiempo, como había hecho crecer C&H, siempre hablando fuerte y claro. Y cuando yo estaba perdido en su hablar y su forma de caminar sentí aquellos ojos negros posarse en mi, ya había terminado la charla y yo no me había dado cuenta por estar perdido viendolo. El literalmente me estaba comiendo con la mirada, agradecí el haberme vestido tan descarado aquel día usando unos jeans de cuero ajustados a mis piernas y que resaltaban mi trasero, una camisa de seda algo ancha color vino dejando ver mis clavículas.

Ese fue nuestro primer encuentro, el segundo se dió en mi propio casa cuando mi padre lo invitó a cenar. Aquel día nos dijo que nos preparemos luciendo muy elegantes, a mi en específico me dijo que sea un buen Omega sumiso y callado, que no me meta en la conversación.

Para mí ese día iniciaba mi plan, vería al alfa después de un mes donde pude planear cada uno de mis pasos, pues ya sabía que vendría aquella noche. Estaría a las 8 de la noche y yo necesitaba estar listo para recibirlo, según mi padre y Rose no debía meterme ya que el jamás voltearia a verme y en palabras de mi hermanita " eres muy poca cosa para que se fije en ti" si era así entonces por qué se preocupaban por mi.

Me encerré en mi habitación tomando un largo baño usando los mejores productos para mí lechosa piel. Salí y busque el mejor conjunto para mí, debido a que la sociedad estaba acostumbrada a ver omegas con vestidos y faldas sin importar que sean hombres. Sería mi jugada perfecta para demostrar que el me miraba a mi y no a la insípida de Rose, por algo decían que me parezco a mi madre, tengo rasgos finos, piel perfecta, labios gruesos y pomposos, una cintura que podría decirce mejor que la de Rose y unas largas piernas con un trasero que se ajusta a mi figura.

Para esa noche elegí una falda corta negra de tela, una camisa blanca algo delgada y unas botas de charol. Maquille un poco mi rostro y me puse mi perfume preferido listo para la velada, decidí salir solo cuando el llegara para que no me hagan cambiar de outfit así que espere pasientemente su llegada, minutos después el timbre resonó en toda la casa anunciando su llegada.

Paso un par de minutos y decidí bajar, dirigiendome hacia las escaleras y casi llegando a la sala lo ví saludando a mi padre y a mi hermano estrechando sus manos y alejando a Rose que intentaba besar su mejilla.

— buenas noches — dije aún al final de las escaleras viendo cómo todos volteaban su atención a mi, camine para quedar frente a el y mirándole lo saludé — buenas noches señor Choi — solté haciendo una pequeña reverencia — buenas noches Huening Kai — dijo para besar el dorso de mi mano.

Toda la cena sentí su mirada sobre mi, podía ver cómo no le importaba la conversación en la mesa, la forma en que mi padre literalmente ofrecía a Rose Y ella con su descarado escote revoloteando sus pestañas postizas, sin ganar ni un poco de su atención. Dándome miradas de odio y desprecio al ver como su atención era solo mía.

Finalmente terminó la cena y la velada con el alfa despidiéndose de todos, nuevamente negando el beso de Rose, pero si besando mi mano nuevamente para decir.

— fue una encantadora noche Minjae tus hijos son maravillosos y si me permites me encantaría conocer más de ellos — dijo sonriendo y mirándome.

— por supuesto Soobin, se que quedarás encantado con ellos en especial con Rose, ella está trabajando para una de tus marcas — soltó abrazando a la pelirubia — mi interes está puesto más en tu hijo menor Minjae, sería muy buena imagen para la colaboración con Cartier, y si me lo permites te pido tu permiso para verlo mañana — dijo viendo la cara de disgusto de mi padre y sin ninguna salida tuvo que aceptar, quedando en qué su chófer me recogería mañana a las 9.

Cuando el se fue, me reprendieron por descarado y ofrecido amenazandome para que no le quite la pareja a su niña adorada.

Aunque no le tome importancia ya que mi plan iba tal cual lo esperaba. Mañana sería la parte más importante, lucir como un cordero ante el para que venga a querer comerme.

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