Pequeño Omega.. (Blitzø x Stolas) (Human Version)

ᥴᥲ⍴і́𝗍ᥙᥣ᥆ 19

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"Muchos dicen que el amor es una enfermedad que te destroza poco a poco hasta no quedar nada de ti, pero hay otros que piensan todo lo contrario, que el amor es una cura para cualquier mal, y que va a llenar cualquier vacío en tu corazón."

An pasado 2 días desde lo ocurrido con Stolas, y definitivamente se iba a volver loco.

Había hablado con Stolas por mensaje, si, y ninguno de los dos dijo nada sobre lo que ocurrió, aunque Blitz estaba seguro de que a ambos les había afectado de la misma forma por lo tímido que se comportaba Stolas, sabiendo como era su personalidad habitualmente, eso era bastante extraño.

Con Stolas hablaron sobre cuando podrían reunirse nuevamente para continuar con el trabajo que dejaron pendiente, lo que sería mañana ya que ambos pudieron hacer un espacio en su agenda para unas cuantas horas de trabajo extra.

Ese día, Blitz tenía una reunión con su equipo debido a las sospechosas acciones de una mafia enemiga suya, por lo que según pensaba Blitz, al estar ocupado no iba a pensar tanto en Stolas como siempre, o al menos eso esperaba.

Pero que equivocado que estaba.

...

No. Podía. Concentrarse. En. Nada.

Todas las voces de sus empleados se sentían lejanas, solo podía pensar en el bello rostro de Stolas, en todo lo que quería hacerle todo el tiempo a cualquier hora del día, quería hacer gritar de placer a Stolas, anhelaba escuchar los gemidos de el Omega, ya que sabía que si los escuchaba se iba a volver adicto, y jamás podría parar.

No iba a poder soportar ni un segundo más sin ponerle una mano encima a Stolas, realmente se estaba volviendo loco, seguramente tendría que ir al psiquiatra y-

-- Jefe, ¿esta escuchando lo que decimos?

Le preguntó uno de sus empleados, y extrañamente, sintió una furia enorme crecer en el, no sabía por que exactamente, pero desde que ocurrió eso había estado de muy mal humor la mayor parte del tiempo.

-- No, por que no me interesa una mierda todas las estupideces que están hablando.

Dijo el Alfa mientras se levantaba de su asiento, haciendo que las patas de la silla rechinen contra el suelo de cemento mientras se retiraba y cerraba la puerta de un portazo con toda su fuerza, haciendo que la puerta se rompa levemente.

No tenía ni idea de que carajo le pasaba, pero estaba muy furioso, realmente lo estaba.

Mientras conducía a su mansión, apretaba el volante con fuerza, intentando controlar las acciones de su cuerpo.

Necesitaba algo de acción, siempre le funcionaba para tranquilizarse.

Saco una pistola de su bolsillo mientras seguia conduciendo, bajo la ventana de su coche y disparó a la primera persona que vio caminando por la calle.

La bala dio en su blanco, en la cabeza de esa persona, el sonido hizo que los gritos no tardarán en llegar mientras Blitz guardaba nuevamente el arma en su bolsillo y pasaba de largo del cuerpo muerto de esa persona.

No tardaría en salir en las noticias, ojalá lo hubiera echo frente a una estación de policías, una persecución por toda la ciudad nunca venía mal.

Pero ahora mismo, no quería hacer eso, quería hacer otra cosa, la cual no podía hacer, supuestamente, pero a el nunca le a importado lo que puede o no hacer, el lo hará igualmente.

Esa noche, Stolas sería suyo, para siempre y por siempre.

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