Inferno

Capítulo 5.

⚠️ Advertencia: Si es sensible a un contenido de violencia gráfico y malas palabras por favor absténgase de leer⚠️

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La lágrimas caen por sus mejillas pero su cuerpo reaccionó rápido al esquivar el golpe de la criatura que aun seguian llegando a por el.
El movimiento brusco provoco que el dolor de sus heridas fuera como una electrocución en todo su ser, el cansancio de volvio aun mas presente.

Sus pupilas se volvieron afiladas antes de volver a sacar su espada desgastada para cortar el brazo de la criatura.

La sangre en el suelo solo hacia aumentar, cada carne, viscera o extremidades cubrían el rocoso suelo.
La espada que antes era un hermoso azul, ahora estaba tan gastada y llena de sangre que apenas podría distinguirse con alguna herramienta hecha por el rubí mas oscuro.

Uno de los martillos gigantes de la criatura similar a mordisquito impacto en su costado lanzandolo unos metros de su lugar, el dolor se multiplico por cien al extender ambas alas negras para evitar que el golpe contra las rocas afiladas fuera de menos gravedad. Aun así sentía como su ala rota agravarse mas y mas casi que apenas podía sentirla.

El golpe contra aquellas rocas solo hizo que el cuervo escupiera sangre, su visión era cada vez mas borrosa. Apenas podía distinguir las figuras que se acercaban en cada momento. Solo reaccionaba por instinto, era sobrevivir o morir.

Quería volver a ver a Fargan.

Solo una vez mas.

Intento limpiar la sangre que caia por su barbilla antes de volver a apretar el agarre en el mango de la espada.
Solto un gruñido cuando sin pensarlo se lanzo contra la criatura de una manera tan salvaje, clavando la espada en su garganta descubierta dejando que toda esa sangre salpicara su ya manchado overol.

El retirar la espada la intentar bloquear por solo uno segundos después un gran hacha fue el quiebre de su ultima herramienta.

Los ojos de Focus solo se enfocaron en cada pedazo de diamante roto flotando a camara lenta frente a el. La luz extraña reflejando ese material lo hacia ver tan eterio que reflejaba su propio aspecto descuidado.

Todo fue tan rápido, el golpe certero en su vientre y pecho creando una herida en diagonal cortando tela y carne. Podia sentir la sangre brotar sin un control mientras retrocedía aun intentado mantener su equilibrio.

Pero el dolor era tan fuerte que apenas pudo sentir cuando esas grandes manos lo tomaron del cuello sin ningún cuidado apretando su garganta y tráquea. Solo por instinto sus garras se clavaron en la carne de esas grandes manos, rasgando carné y sacando sangre.

Su vista ya borrosa lo hacia empezar a cerrar los ojos, sus pulmones sufriendo en busca de algo de aire. Entre la desesperación de no poder respirar, sus lágrimas salian sin control mezclándose con la sangre.