°• Capitulo tres •°

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Estaba con Harry sentados en el sofá de mi casa, el tenía a mi hija en sus brazos mientras ella jugaba con su cadena

- esta niña es muy hermosa, se parece mucho a ti - me dijo el

- yo la veo igual a su padre - le dije - ven Ale vamos a dormir - le dije y ella se lanzó a mis brazos

Comencé a mecerla de un lado a otro susurrando una canción infantil ella poco a poco iba cerrando sus ojitos callendo en un profundo sueño

- dejame la acuesto me cambio y bajo, me esperas - le dije el sonrió y yo subí

Acosté a Ale en su cama y yo fui a mi cuarto y me cambie por un shorts, una camisa blanca y unas sandalias bajitas

Baje y Harry estaba revisando su celular y en lo que me vio lo dejó a su lado, me senté en el sillón en forma de indio y me pude dar cuenta que en su celular tenía de fondo la foto que me tome con el ramo de rosas

- esa mujer la de tu fondo de pantalla es muy hermosa - le dije y el río

- si y yo quisiera que ella fuera mía, poder regalarle millones de cosas a ella y a su hija, mimarla, que viva conmigo en mi casa y despertarme a su lado todos los días, pero la conozco hace poco - me dijo y me sonrroje de inmediato

- es muy romántico usted señor Monroe - le dije

- es muy hermosa sonrojada usted señorita Brinley - me dijo - el viernes se celebran 10 años de fundación del hotel de aquí de California y voy a hacer una fiesta en el salón de fiesta del hotel, quiero que seas mi acompañante - me dijo y quede en shock

- claro que me gustaría ir contigo - le dije y el sonrió amplio dejando ver sus hermosos dientes blancos

- vistete de negro, vestido de gala - su celular sonó era un mensaje y se levantó - me tengo que ir hermosa, mande a que me trajeran mi auto y me están esperando afuera - lo acompañe hasta la puerta, bese su mejilla antes de salir el me sonrió se monto en el carro y se fue

Me tire en el mueble me puse a revisar el celular y decidi llamar a mi mejor amigo

- hola hermosa - me dijo al contestar

- Mario ¿puedes venir a mi casa? - le pregunte

- ¿te paso algo? ¿que le paso a mi sobrina?, ¿están bien?, voy para allá - me dijo el siempre tan preocupado

- no Mario, sólo quiero que estés conmigo - le dije

- esperame hay salgo de la oficina y voy a tu casa - me dijo y colgó

Me puse a ver televisión y como media hora después llegó Mario, entró y yo estaba en el mueble

- ¿que paso hermosa? algo te pasa por que te conosco muy bien - se sentó a mi lado y me abrazo

- conocí a un hombre - le dije y el me miró atento - es muy caballero, atento, se encariñó con alessia y ella que no se da con todo el mundo dejó que el la tomara en brazos, me invitó a uno de los eventos más importante de sus hoteles, me regalo un ramo de rosas

- princesa pero si lo dices así suena de novelas ¿por que estas preocupada? - me dijo mientras me acariciaba el cabello

- lo conocí ayer, no se que quiere conmigo, si sólo pasar el rato o algo serio, ya no soy una niña y no necesitó una relación de niños - le dije

- hermosa tienes que intentarlo y ver que pasa, si no funciona acabas con eso, hace mucho que no sales con nadie, tienes que pensar un poco más en ti - me dijo y yo lo abrace

- por eso es que te amo, siempre sabes que decir - estaba recostada de su pecho cuando veo a mi bebé parada en el inició de las escaleras, Mario se levantó y subió a agarrarla

- ¿como esta la bebé más hermosa del mundo? - le dije y comienza a besar toda su cara

- ma...ma - es emocionante escucharla llamarme mamá, cuando lo dijo por primera vez hasta llore

- ¿que paso princesa? ¿quieres cereal? - ella asintió, todo lo que sea comida ella dice si, me levante fui a la cocina heche en una tasa y fui hasta la sala y estaba Mario haciéndole cosquillas a mi bebé - Mario dajala - le di un sape por la cabeza y el la soltó

Mi bebé se puso a comer de su cereal y Mario veía el televisor y yo bueno en mi teléfono.

>Alessia Brinley<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora