>Alessia Brinley<

‹Capitulo veinte›

La tarde transcurrió tranquila, a mí no se me quitara esa sensación del pecho, pero hacia mi mayor esfuerzo para que nadie lo notara, Harry me besaba y yo solo no podía moverme, el me veía como tratando de descifrar que me pasaba pero yo solo veía para otro lado y me quitaba de su lado, las niñas súper emocionadas, a Louise le tomaron cariño súper rápido, y bueno el tío Mario consentidor como siempre, el también notó que algo me pasaba pero no me dijo nada, yo es que pronto me preguntara algo

Todos estaban hablando con Louise, ella estaba sentada en las piernas de Harry y Ale estaba con la señora Bertha, como no estaba haciendo nada, me hice la loca y me fui para el patio trasero de la casa, un inmenso patio muy bello

Yo me senté en el césped viendo hacia la nada hasta que sentí unos brazos rodearme, yo acosté mi cabeza en esos fuertes brazos y besaron mi frente

-¿que te pasa hermanita? - me dice Mario

- ¿como tu día puede ser feliz y triste al mismo tiempo? - le dije

- que te tiene triste, háblalo con este sexy chico - dijo y yo reí

- siempre sabes cómo hacerme sonreír - le dije - es por Harry

- ¿que paso?, que voy y le parto la cara - me dijo

- no le hagas nada por favor, que no eh hablado con el por las niñas, no las quiero asustar - le dije

- pero cuéntame - me dijo

- me engaña, no se con quien, ni sé porque lo hacer, no sé si es que no me quiere, o está conmigo por obligación y tiene a otra no sé, el hecho es que lo escuche hablar con alguien y le dijo que la amaba y que la extraña, hoy tuve un debate en mi cabeza si enfrentarlo, o sólo alejarme pero no puedo hacerlo por las niñas

- ya princesa no esté triste, odio ver esos ojitos sin el brillo que siempre tienen - me abrazo y comenzó a hacer cosquilla y yo reía sin parar

- acacia, mis padres y mi hermano se van y quieren despedirse de ti - escuche la voz de Harry

- en un momento voy - dije y limpie mi cara y trate de no verme mal y me levante

Entramos a casa y ya los señores Monroe estaban arreglándose para irse

- Acacia querida nos vemos otro día, mi nieta es hermosa y muy ocurrente, cuídate mucho, sabes que cualquier cosa me llamas - me dijo y yo la abrace, luego al señor Monroe

- chao, cuñada y que sea bienvenida a la familia esa hermosa niña - tan bello mi cuñado, lo abrace me despedí de su mujer y la bella Emma

Luego las niñas se fueron a dormir se pusieron la pijama y se acostó cada una en su cama, luego se fueron las personas que quedan y quedó la casa sola pero un poco sucia

Yo me puse a recoger y a limpiar todo

- ¿que tienes acacia?, me tiene preocupado, habla conmigo joder - me dijo mientras yo recogía

- te dije que nada - seguí en lo que hacia

- Lou me dijo que estabas llorando en el cuarto - me dijo Harry

- Harry anda a dormir - le dije

- no Coño, no voy a dormir - dijo y agarró mi mano para que lo vea a la cara, yo solo le daba golpes en el pecho y me puse a llorar

- que te importa lo que me pase, vete con quien te dé la gana a ver si esa te quiere más que yo - le dije y me iba a ir para la cocina pero él me detuvo

- ¿de que hablas? - me dijo

- que te escuche hablar por teléfono, con la perra con quien me engañas, yo pensé que me querías, a mi hija, pero ya veo que no, pero tranquilo mañana mismo comenzó a mudar otra vez mis cosas y las de mis hijas, es más cuando vuelvas del trabajo ya no vamos a estar, a Lou la vas a poder seguir viendo cuando quieras - le dije

- hey calma, que lo de la llamada no es lo que tú piensas - me dijo

- Claro ahora es todo producto de mi imaginación, siempre te voy a amar, te extraño quiero verte - dije tratando de imitar su voz, él comenzó a reír como loco - que te causa gracia, mi cara de estúpida al pensar que me quieres, o que pensé que tenía al hombre perfecto a mi lado pero veo que eres igual que todos

- ya párale si, no sigas diciendo cosas de las que te arrepentirás después - me dice y toma mis mejillas con ambas manos - ella con la que hablaba era mi prima, vive en Londres y la extraño por qué tiene un año sin venir, la amo por qué ella es como mi hermana, nos criamos juntos pero se fue, no siempre hablamos, pero hoy me llamó diciendo que vendría pronto

Dios, No sé que fue más estúpido, si pensar que Harry me engaña o esta escena de celos que le monte, yo solo no dije nada y me fui para la cocina, me bebí un vaso de agua y me senté en la silla con mi cara entre los brazos

- amor, no te sientas mal, yo sé que la conversación se escuchó así como si fuera con otra, pero yo no te engañaría, tú eres mi princesa - me dije y me beso, yo pase mis brazos por su cuello y le correspondí - mi celosa bella, no sabes cuánto te amo

- Perdóname - fue lo único que pude decir, salí de sus brazos y me fui para el cuarto, me meto al baño me cambie la ropa por una más cómoda, salí y me acosté en mi lado y me arrope completa hasta que me dormí

(***)

Me desperté y tenía unos fuertes brazos alrededor de mi cintura, yo bese la frente de mi hombre, como pude me levante, lave mis dientes y mi cara, fui al cuarto de las niñas y Ale estaba despierta

- ven con Mami princesa - la tome en brazos y baje con ella para la cocina

- Mami, mazana - pide y yo le doy una manzana

Yo me puse a hacer el desayuno cuando se escuchó la puerta de la cocina

- buenos días mi amor - dice Harry a Ale y besa su mejilla - buenos días mi celosa hermosa - besa mis labios por unos segundos

- no sigas que bastante culpable me siento por todo lo que te dije - lo abrace y escondí mi cara en su cuello - no sabes cómo hizo mi corazón al escucharte hablar, pensé que me engañabas

- jamás mi amor, tu y mis hijas me necesitan y ustedes son mi vida, no las cambiar por nada en el mundo - me beso lento y apasionado

- Déjame prepara el desayuno que hoy tienes que trabajar, sabes que los sábados es cuando más te necesitan en el trabajo - le dije y él asintió y se sentó al lado de Ale

Prepare el desayuno ellos comieron, Louise sigue dormida, así que le guarde la de ella, Harry se alistó y se fue a trabajar

(***)

Estaba en el súper mercado con mis niñas, ellas metían de todo en el carrito de Compras yo solo las dejaba, hasta que terminamos y fuimos a pagar, la cola para pagar estaban súper largas yo me metí en una con las niñas, que las pude entretener dándole mi teléfono por qué no querían esperar mucho

Un hombre delante de mí también tenía un carrito con mucha comida, su teléfono no dejaba de sonar hasta que él atendió

- si habla Thomas Brinley, en que puedo ayudarle - yo quede en shock

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