Sinner | Binsan (ASTRO)

01: NSFW.

NSFW, por sus siglas Not safe/suitable for work, que significa literalmente que «no es seguro/apropiado para el trabajo», y viene de un dicho estadounidense que hace referencia a material que no es recomendable abrir, mirar o escuchar en horas de trabajo debido a lo explicito, y muchas veces delicado que es. La mayoría del tiempo hace referencia a la pornografía o material sugerente.

Sanha descubrió este término a la edad de quince años mientras navegaba en Twitter y en su time line apareció un tuit de un chico joven posando sugestivamente ante la cámara, y en el encabezado citaba "Se me apetece la compañía de un gran hombre para jugar, ¿quién quiere jugar? #gay #sex", entre otros hashtags que ya no podría recordar con exactitud. Luego, entró al perfil y vio en la biografía las siglas mencionadas. Recuerda haberse sonrojado ante la publicación y los comentarios que leyó de hombres hormonales queriendo unirse a su juego. Al principio le pareció grotesco e impuro, sin embargo, se halló a sí mismo buscando publicaciones similares en cuentas relacionadas con ellas siglas, encontrando de todo un poco.

Fue la primera vez que se marturbó en toda su vida. Y aunque se lo negó miles de veces, le había gustado y le había llamado la atención todo lo relacionado. Le encantaba la cantidad de atención varonil, las palabras soeces por parte de aquellos hombres hacia los creadores de contenido nsfw. Y poco a poco quiso ser parte de la comunidad, sin embargo no se atrevía, ni lo veía apropiado debido a su edad.

Así que se dedicó a cuidar mejor su imagen y esperó a tener la suficiente confianza para hacerlo. Y lo hizo, a la edad de diecinueve años. Pese a todo, sabía que tenía que tener sumo cuidado, provenía de una familia religiosa conservadora y debía de guardar las apariencias, por lo que en sus fotos nunca revelaba su rostro, ni nada que pudiera delatar su verdadera identidad.

Y ahí se encontraba Sanha, viendo las reacciones de su público al último video que subió a su perfil. Era un video corto de solo quince segundos, totalmente en negro, solo sus últimos gemidos antes de alcanzar el orgasmo y el sonido sugestivo de sus manos subiendo y bajando por su falo lubricado. A sus seguidores les encantaba escucharlo gemir así que subía de esos videos con frecuencia, obteniendo miles de likes y cientos de comentarios de hombres lujuriosos pidiendo por más.

El toque en su puerta lo sacó de sus pensamientos, y como rayo cerró la pestaña del teléfono y lo guardó en su bolsillo.

—¡Hijo, ya tenemos que irnos, ya sal!—le gritó su madre desde el otro lado de la puerta.

Claro, era domingo y tocaba ir a misa.

—¡Ya estoy listo, ahorita bajo!—respondió mientras chequeaba su ropa en el espejo.

Camisa manga larga de color azul, abotonada completamente, pantalones negros anchos de vestir, zapatos negros de vestir, y sus gafas. Todo un ñoño. Tomó la biblia que estaba encima de su gavetero y salió a encontrarse con sus padres y sus hermanos.

—¿Tenias que tardarte tanto? ¡Llegaremos tarde por tu culpa!—dijo su hermana menor hacia el mayor, DongHa.

—No encontraba mi biblia, no puedo ir a una misa sin mi biblia, Sooyul—le dijo a la más pequeña como si fuera la cosa más obvia del mundo.

—Nunca sabes dónde pones tus cosas, es la misma cantaleta de siempre—contribuyó a la discusión Rowoon, el segundo mayor de los hermanos Yoon.

—Dejen de pelear y vámonos, ya no son niños chiquitos para que se comporten así. Sigan el ejemplo de Sanha, que no nos da dolores de cabeza—interrumpió su madre instándolos a caminar camino a la iglesia, a unos cinco minutos de caminata.

Sanha sonrió con incomodidad, pues sabía que ahora sus hermanos lo mirarían mal por el resto del camino debido a las comparaciones de siempre. Pero bueno, no era su culpa que ellos aún no aprendieran a comportarse delante de sus padres.