Fractura Multivérsal

La Grieta

El viento soplaba fuerte en Green Hill, pero no era el típico día soleado que Sonic estaba acostumbrado a ver. Había algo extraño en el aire, un silencio pesado que lo hacía sentir inquieto.

—Esto no me gusta nada —murmuró Sonic, deteniéndose en lo alto de una colina, observando el horizonte.

Tails, que lo había seguido volando, aterrizó a su lado. Su expresión también era de preocupación.

—He estado detectando fluctuaciones en el espacio-tiempo —dijo Tails mientras ajustaba su dispositivo portátil—. Algo no está bien, Sonic. Nunca había visto nada parecido Antes de que Sonic pudiera responder, un destello de luz apareció en el cielo. Una grieta gigante, de apariencia caótica y fluctuante, se abrió en el aire. Las energías que emanaban de ella eran inestables, distorsionando todo a su alrededor.

—¡Oh, no! —exclamó Sonic—. ¡Eso no puede ser bueno!

De repente, la grieta comenzó a succionar todo a su alrededor. Rocas, árboles e incluso el suelo empezaron a levantarse del suelo, arrastrados hacia el vacío.

—¡Tails, agárrate! —gritó Sonic, intentando resistir la fuerza de succión Ambos lograron retroceder lo suficiente, pero antes de que pudieran hacer algo más, una figura emergió de la grieta. Era... Sónico. O al menos, una versión de él.

—¿Qué demonios? —Sonic miró a su doble con incredulidad.

El otro Sonic tenía una expresión sombría y su cuerpo estaba cubierto de cicatrices. Llevaba un traje oscuro, con un símbolo que Sonic nunca había visto antes en su pecho No hay tiempo para explicaciones —dijo el otro Sonic con voz grave—. El multiverso está colapsando, y si no cerramos esa grieta ahora, todo será destruido.

Sonic intercambió una mirada rápida con Tails. Esto iba más allá de lo que habían enfrentado antes.

—¿Multiverso? —repitió Sonic—. ¿Qué es lo que está pasando aquí? No tienes tiempo para preguntas, solo sigue mis instrucciones —respondió su doble, sacando un dispositivo extraño de su cinturón—. Necesitamos reunir las Esmeraldas del Caos de todas las dimensiones. Es la única manera de sellar la grieta.

Tails, aunque sorprendido, comenzó a analizar la situación.

—Si lo que él dice es cierto, podría explicar las distorsiones que estoy detectando. Pero necesitaríamos un equipo más grande para rastrear las Esmeraldas en todas las dimensiones.

—Entonces vamos a buscarlos —dijo Sonic, decidido.