27

352 46 1
                                    


—¿Quien va a manejar? —preguntó Max a Alex mientras la chica terminaba de peinarse.

—Como gustes, ¿quieres que maneje yo? No he manejado mientras estamos aquí. —sonrió ligeramente y se acostó en la cama.

—Yo manejo, son treinta minutos.

—Bueno. —se enderezó sentándose. —Max, ¿a que te referías cuando dijiste que cuando yo quisiera que hicieras algo te lo dijera? Osea, si lo entiendo, pero, a veces, esta bien dejarse llevar, ¿sabes?

—Linda, me gusta respetar a las mujeres, eso me lo enseñó mi madre y sinceramente, me arrepentiría mucho si alguna de mis acciones te aleja de mi.

—Entonces dime algo de lo que no te arrepentirás entonces.

—Te quiero.

—Hablo en serio Emilian.

—Yo también Iraide.

Ambos se miraron a los ojos, haciendo que la chica se sonrojara cuando el chico sonrió.

—Sinceramente odio cuando me dicen así. —dijo y aparto la mirada. —No es mi nombre favorito.

—¿Qué significa?

—La descendiente de Hera, aunque, como tu me dices, Irai, significa rápido y eficiente con gran capacidad en el trabajo.

—¿Y por que no me miras a los ojos? —Max se paro de la cama y fue a sentarse al lado de Alex. —¿Dije algo malo?

—No es eso.

—¿Entonces? mírame por favor.

La chica obedeció. —¿Qué paso?

—Nada, solo quería ver tus ojos. —el sonrió provocando que Alex lo empujara. —¿Qué?

—Hay que dormir ya, mañana nos tenemos que ir temprano para registrarnos en el hotel y llegar a la presentación. —arrugó la nariz y se puso de pie, haciendo que la imitara.

—Tu cabello rizado, es muy bonito, en verdad. —se acercó a peinar su cabello, le gustaba mucho hacerlo, porque era sedoso, así hubiera estado en el mar, así lo haya pintado de rojo, era de sus cosas favoritas.

—El tuyo también, mas cuando no te pones gel. —sonrió ligeramente. —Vamos ya a dormir, es en serio.

—Bien, descansa. —le dio un beso en la mejilla.

—Tu igual.

Ambos se acostaron en su respectivo lugar de la cama, Alex fue quien apago la luz, se quedó quieta dandole la espalda al chico.

—¿Te puedo abrazar? —susurró.

—Claro.

El se acercó mas a ella y la abrazó de la cintura, pasaron unos segundos hasta que Alex se giro quedando ambos frente a frente.

—¿Y si mejor charlamos? —dijo Max en voz baja mirando los ojos de Alex.

—Debemos de dormir.

—Pero, yo quiero hablar contigo, sobre.. —se quedó callado unos segundos, aun no era el momento adecuado para contarle que estaba enamorado de ella.—..música, si eso.

—¿Ah si?

—Si, ¿quien es tu cantante favorito?

—No tengo alguno, me gustan muchos artistas. —bostezo y se acomodó a manera de que su rostro quedo en el cuello de Max. —Debes de dormir, mañana podemos hablar.

—Estaba pensando, nunca te he preguntado, ¿cual es tu animal favorito?

—Las mariposas. —la voz de Alex era ya medianamente ronca, estaba a nada de dormir.

Madonna | F1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora