Madonna | F1

03

Alex y Paulo habían salido de la cena para irse al bar donde se realizaría la gran fiesta de apertura.

—Me gusta cuando eres tu quien maneja, siempre llegamos primero a todo. —habló Paulo, tomando la mano de la chica.

—A mi me gusta mas cuando hay un chofer si te soy sincera.

—Si, mas cuando tiene división en coche y hacemos nuestro viaje mas ameno.

—Bueno, puedes esperar para hacer ese viaje cuando lleguemos a nuestra habitación en el hotel.

—Bueno, si mañana vas incomoda a la pista no es mi culpa.

—Cállate Paulo por amor a dios. —la chica negó riendo.

—Vamos bonita, que no se te olvide que se bien lo que te gusta.

La chica giro los ojos y negó, Paulo era bastante odioso y presumido si se lo proponía, comenzaba a disgustarle como actuaba en algunas ocasiones.

Al llegar al bar, un ballet parking recogió el auto y al decir el nombre de la chica una persona los guió hasta la zona VIP.

—¡Madonna! —Max gritó cuando la miro, tomándola de los hombros. —¡¿Viniste sola?!

—¡Con mi novio! —quitó su agarre y giro los ojos por como la había llamado, ya le estaba resultando odioso. —¡¿Quienes vinieron?!

—¡Toda la parrilla, ¿te nos unes? Te juro que somos divertidos!

—¡Ire con el dj, en dado caso te encargo a mi joya!

La chica se alejó y hablo con su novio, aquella sección estaba a un lado del dj que era Lewis, así que probablemente él la dejaría un rato estar ahi.

—¡Pero si es el futbolista! —Leclerc se acercó y lo tomo de los hombros con un brazo mientras que con el otro se empinaba su vaso rojo. —¡¿Y Madonna?!

—¡En el escenario!

—Everybody, ¡make some noise! —la chica estaba ya con unos audífonos y un micrófono en la mesa de mezclas a un lado de Hamilton.

—Dios. —el neerlandés dejo escapar en un suspiro cuando la vio sonreír y jugar con su corto cabello.