"Tu eres Madonna en la actualidad"
"Le gustan todos los detalles y allí es donde entro yo"
Alex Senna, hija del famoso corredor Ayrton Senna, ha llegado a la Formula 1 para continuar con el legado de su padre, siendo la mujer más importante dentro d...
Max estaba sumamente nervioso, tenía una junta con su equipo de Red Bull en la cual también estaba su padre y tocaría el tema de su relación con Alex.
—¿Alguien más tiene algo que decir? —preguntó Horner.
—Yo. —dijo Max. —Tiene que ver con mi contrato de citas.
—Adelante.
—Yo, quiero salir con Alex. —dijo y con ello un gran peso se quitó de sus hombros. —Y lo voy a hacer, sin importarme las consecuencias de lo que sea que pase.
—Puedes salir con ella si haces que firme con RedBull. —dijo su padre.
—No, esto es sin condiciones, o renuncio. —se cruzó de brazos.
—A ver Max, no puedes renunciar a mitad de temporada. —Horner miró a Jos. —Y el contrato de citas venció este año, no veo cual es el problema de la situación, solo deberían de ser discretos.
—El problema aquí es que ella es su rival, ¿cómo se te ocurre querer salir con la competencia?
—Ya lo dije, me da igual su opinión, Horner dijo que si y eso es suficiente, es todo. —se puso de pie para marcharse, iba caminando cuando su padre lo detuvo sosteniéndolo del brazo. —¿Qué?
—No vas a salir con ella Max.
—Entonces hasta aquí acabo mi carrera, eso te duele más a ti que a mí.
—¿Dejarías todo por esa chica?
—No hay nada que no haría por ella, no hay nada que no me arriesgaría a hacer para tenerla a mi lado, inclusive si eso implica dejar todo por ella.
—¿La amas cierto?
—Tanto como para enfrentarte a ti, papá.
Max tragó duro, si algo odiaba era contestarle a su padre, pero por primera vez, quería hacer algo por el mismo, así le gritara o lo golpeara, esta vez, ella lo valía.
—Dile que tiene mi respeto, te ayudo a forjar tu carácter. —Jos asintió. —Pero, que quede claro que está temporada la terminas porqué la terminas.
—Ya me debo de ir.
Salió y de inmediato toda la tensión de su cuerpo se esfumó, ahora podría intentar algo con Alex y nadie se lo impediría.
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28 de julio, 2022 Mogyoród, Hungria.
Ambos chicos estaban en el cuarto de Alex, habían llegado hace un rato y Max había corrido a verla, es decir, ahora podía escaparse de su habitación e ir a la de Alex sin miedo alguno de que lo descubrieran, aunque nunca le había importado a decir verdad y ahora le importaba menos.
—¿Qué quieres de cenar? —pregunto Alex a Max. —Estaba pensando en quizá unos panqueques con mantequilla.
