「Capitulo 8」

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Capítulo ocho:   

❝ Confesiones y condiciones. ❞   


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Yoongi salió temprano ese día.

Había lidiado con el grupo de siempre por la mañana y había huido de una situación incómoda con un alfa ya que la novia de este había llegado justo cuando el tipo estaba intentando coquetear con Yoongi. Pero nada de eso había podido arruinar su día.

Llamó con insistencia a Jimin, hasta que el omega contestó.

—¿A qué hora te vas? —preguntó Yoongi sin vacilar.

—¿Por qué quieres saber? —replicó el rubio a la defensiva.

—Porque tengo cosas que hacer cerca de ahí —contestó Yoongi, caminando por los pasillos en dirección al estacionamiento. Su padre le había prestado el auto solo por ese día.

—Huele a mentira —Jimin rió—. ¿Qué vas a hacer tú cerca de ahí?

—Jimin, solo responde a qué hora te vas.

—¿Vas a verte con alguien? —Yoongi intentó interrumpirle, pero podía escuchar la risa de alguien más al otro lado de la llamada—. ¿No será que irás a ver a Taehyung?

Yoongi rodó los ojos. Tenía el pequeño presentimiento de quién había pasado la información.

—¿Para qué querría ir a verle? —preguntó, escuchando claramente la risa de Jungkook, el alfa parecía tener una bocina en la garganta ya que su risa era demasiado fuerte para su gusto.

—¿No es tu casi algo? —replicó Jungkook. Yoongi maldijo en voz baja a Hoseok.

—Sí, pero se supone que ustedes no debían de saberlo —respondió Yoongi intentando sonar ofendido. Sus amigos rieron casi al unísono.

—Nuestro Yoongi está enamorado —cantó Jungkook.

Yoongi no pudo evitar reír al escucharlo. "Enamorado", sí, cómo no.

—Jimin. ¿Te vas conmigo o no?

—¿Por qué? ¿Me vas a ir a dejar o qué? —preguntó aun sin poder dejar de reír.

—Bueno, puede que haya pedido prestado el convertible de mi papá, no lo sé.

—¿Desde cuándo puedes conducir? —bromeó. Yoongi solo negó sintiéndose realmente ofendido.

—Que ame ser copiloto no significa que no pueda conducir, Jimin.

—Bueno, bueno —murmuró, dispuesto a dejar de reír—. Salgo en media hora. Estoy ayudando a Jungkook con algo.

—Te espero en el estacionamiento entonces. Me llamas cuando estés por aquí.

—¡Okey! —respondió el rubio y terminó la llamada.

Aromas de Verano 「Taegi 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora