~•|I Like You're Man Áreas|•~

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       *•°DOS HORAS MÁS TARDE°•*

    Kokushibo dormitaba con los ojos abiertos, como si en el fondo jamás pudiera descansar, apretando a Max contra si mismo, implorando en silencio que simplemente no se fuera a ningún lado, era una persona muy cálida, su cuerpo era tibio y agradable ¿Cómo poder resistirse?

    Max hace tronar los dedos de ambas de sus manos y su cuello, soltando un suspiro de alivio y felicidad. Se sentía todo contracturado culpa de no haberse movido durante una semana, pero aún quería seguir creyendo que sólo habían pasado un día o dos en coma inducido.

     Todos los ojos de Kokushibo comenzaron a moverse en distintas direcciones de forma rápida, una señal de que se estaba "despertando", sus ojos se quedaron fijos en el más bajo finalmente, los ojos amarillos afilados se dilataron con solo verlo.

    La verdad es que estaba sorprendido, pues el zorro no había intentado asesinarlo en ningún momento durante las horas que estuvieron ahí abrazados.

— tienes... Que irte...

    Susurro con amabilidad, ya que aún estaba pasando por ése momento de ensueño y cariño que había resultado para el pasar tanto tiempo abrazado a aquel chico zorro, lastima que muy rápido se le terminaría acabando la magia del momento.

— Pero... Me siento cómodo aquí.

    El zorrito ya podía hablar con normalidad, mientras se sentaba del todo y se aseguraba que su trasero quedase bien alineado con el miembro de el más alto, Kokushibo podía sentir a la perfección su entrepierna casi que entre los suaves glúteos de el mayor, sin embargo esto no le causa excitación alguna.

— si estás tan... Cómodo, deberías quedarte... Hasta que finalmente mueras...

    Contestó algo irritado, sobretodo por la forma atrevida de comportarse del más bajo. Kokushibo puso en "Blanco" Todos sus ojos mientras lo escuchaba , si es que el rojo de sus escleroticas cuenta como blanco. Definitivamente calladito y dormido se veía más bonito este muchacho depravado.

— A parte... Esta zona se siente demasiado bien~

    Max movió sus caderas un poco, ignorando las palabras de Kokushibo antes de soltar unas risitas. Parecía estar en celo luego de estar tanto tiempo en coma, lo cual era muy molesto para Kokushibo, profundamente en negación de sentir deseo sexual hacia Max.

— no me provoques...

    Fácilmente se daba cuenta que el interno mitad zorro ya estaba perfectamente, así que no se molestaría en ser amable con el está vez.

     Kokushibo agarró a Max por debajo de los sobacos para alzarlo y el mismo ponerse de pie, lo agarraba como si fuera un perrito básicamente. Max instintivamente se removió e intentó agarrarse de este para no caerse, por lo que el científico lo dejó tocar el suelo con sus pies rápidamente, recuperando esa abismal diferencia de altura.

— espero que... Haya Sido una buena... Estancia de una semana... Aquí...

— ¡¿una semana!?

    La voz del científico, suave pero algo gruesa resonaba dentro del silencioso laboratorio, mientras que el chico zorro se hallaba sorprendido, sin embrago miró con indignación al contrario después.

— Eres un...

    Kokushibo cierra los tres ojos ojos del lado derecho de su rostro, algo parecido a "picar el ojo" Mientras le mostraba la punta afilada de su lengua púrpura, algo parecido a una burla.

— te veías muy lindo... Dormido, así que no... Te quería dejar... Despertar.

    Caminó despreocupadamente hacia uno de los estantes y rebuscó un poco hasta encontrar algo de ropa de interno, aunque la camisa de dicho uniforme tenía la cara de un zorrito en una de las mangas. Simplemente, Kokushibo y sus gustos particulares.

𝑀𝑎𝑑ℎ𝑜𝑢𝑠𝑒 𝑍 ☆𝑃𝑜𝑣. 𝐾𝑜𝑘𝑢𝑠ℎ𝑖𝑏𝑜☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora