Ese día sería especial, Jimin se sintió feliz con los últimos obsequios aunque no pensaba lo mismo que el pastelero secreto, él realmente quería terminar de enamorarse de ese bello hombre con habilidades majestuosas en sus manos.
Dicen que para conquistar el corazón de un hombre es vía el estómago y Jimin podía dar fe de eso, no sabía si realmente era así, pero a él le gustaba eso.
Solo de imaginar lo mucho que podría comer dulces, postres, le hizo llevar sus manos a sus mejillas y sonreír como un bobo; pero la duda de quién sería, por momentos sentía cierta atracción por la frialdad de Jeon pero dudaba y si no era la misma persona, lo hizo morder su labio.
Ese día llegó tarde a la pastelería, estaría llegando más tarde de lo normal en esos días y su abuela entendía porque.
Se agotaba fácil y necesitaba un postre, quizás robaría una galleta de avena, realmente Jimin no comía postres que no fueran de los que le dejaban en la recepción, tenía miedo de engordar y no ser suficiente para el baile.
En eso llegó a la pastelería y la recepción, había una nota y una rosa, no había postrecito; pero si había una cajita con un pastelito.
Para Jimin.
“Hola Jimin, esta es mi última carta para ti, te dejo ese pastelito de frutos rojos como te gustan, tienes un paladar bastante peculiar.
Creo que mañana solo te dejaré las indicaciones que debes de seguir para encontrar al pastelero misterioso.
Jimin, si eres mi Ángel me encontrarás, solo sigue los macarons”.
Una sonrisa leve apareció en el rostro de Jimin.
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Para Jimin 🌹 [KookMin]
FanficCada mañana desde hace seis meses, Jungkook deja anónimamente sobre el mostrador de la panadería donde trabaja, una linda rosa blanca, un delicioso chocolate Ferrero Rocher y un pequeño poema de amor, al nieto de la tierna viejita que amablemente le...