SKZ ONE SHOTS

HYUNJIN

Tocaron a la puerta. Tu perro ladró hacia esta, te pusiste en alerta en tiempo récord y apagaste el fuego en el que cocinabas. Agarraste una sarten con ambas manos en el mango. Te dririgiste a la puerta y la abriste rápidamente con precaución, frunciste el ceño cuando te diste cuenta que no había nadie tras ella.

Asumiste que era una broma debido al día que era hoy, Halloween. De normal era una de tus fechas favoritas pues tenías la excusa de asustar a los niños sin que pareciaras una mala persona, pero este año decidiste quedarte en casa, con tu perro y cenando mientras veías películas de terror, además de que tu novio este año estaba de viaje con su familia.

Dejaste la sarten donde estaba y te acercaste a tu gran danés, Zeus, para rascarle detrás de las ojeras e intentar calmarlo. Lo lograste, pero siguió gruñendole a la puerta, incluso se sentó frente esta con las orejas en alto, atento a cualquier movimiento.

En la noche, cenabas en el sofá observando la televisión, Scream se reproducía, no era al primera vez que la veías, ni sería la última. Cuando empezó a sonar el teléfono en la película, el tuyo también lo hizo escasos segundos más tarde. Frunciste el ceño, pausaste la película y contestaste la llamada.

"¿Aló?" Preguntaste, te quedaste más que confundida cuando no se escuchó nada al otro lado de la línea, nada más que una respiración calmada.

Colgaste unos minutos después y le diste al play de la película. Media hora después, cuando Scream terminó y tu te lavabas las manos, la casa se quedó a oscuras, totalmente a oscuras. Las luces se apagaron, la televisión se quedó en negro y el WiFi dejó de funcionar. No perdiste la calma, ni te asustaste, simplemente te secastes las manos, recogiste tu cabello en una cola de caballo y fuiste hasta tu cuarto.

Minutos después tenías una linterna encendida entre tus labios pues tus manos estaban ocupadas abriendo el panel de luz y volviendo a conectar esta. Zeus se encontraba en el jardín durmiendo.

Un grito salió de lo más profundo de tu garganta cuando te miraste en un espejo, y detrás tuya se encontraba la oscura figura de un hombre con la famosa máscara de Scream.

La maño enguantada agarró tu cabello y te empujó hacia la pared de atrás. Un latigazo de dolor atravesó todo tu cuerpo cuando tu espalda se empotró contra la pared de piedra. Apretaste tu puño, sin meter el pulgar dentro, y le pegaste en la cara, el desconocido dio un grito que creíste reconocer, pero estabas tan ensimismada en llamar a tu gran danés para protegerte que no te fijaste mucho.

Corriste por el pasillo, el enmascarado te alcanzó, apretó sus brazos entorno a tu cuerpo mientras pataleabas y llevó una de sus manos a tu boca cuando quisiste gritar. A la fuerza, te llevó hasta tu cuarto y te lanzó a tu cama, soltaste un quejido cuando revotaste en esta. El desconocido parecía conocer tu cuarto, como si hubiera estado allí mucho tiempo, pues mientras te quejabas del dolor fue a tu armario, rebuscó en este y cogió unas corbatas de seda negra.

No le importó que le golpearas a la par que él te ataba una muñeca a uno de los postes de la cama con una de las corbatas, para luego hacer lo mismo con la otra. Sacó un cuchillo y creíste ver tu vida pasar ante tus ojos, pero no dejaste de defenderte, seguiste pataleando e intentando librarte de los nudos.

"Que sea rápido, cabrón" Escupiste deseando una muerte rápida e indolora.

Y cuando cerraste los ojos al ver como el de la máscara levantó el cuchillo de cocina con la intención de clavartelo, una carcajada amortiguada sonó en toda la habitación. Abriste los ojos confundida, miraste al de ropa totalmente oscura ¿Qué le ocurría?
Un segundo, reconocías esa risa, la reconocerías en cualquier lugar y en cualquier momento, como en este instante.

Se quitó la máscara y sonrió. "Hola, amor mio" saludó tu novio.

"HyunJin" Dijiste atónita.

Los afelpados labios del pelinegro besaron los tuyos, correspondiste sin dudarlo. El beso no tardó en subir de tono cuando su lengua se arremolinó con la tuya, danzando de forma lujuriosa. Ansiabas tocarlo, tirar de su cabello sedoso, acariciar sus mejillas.

"Hyun..." llamaste después de separaros, con sus labios a escasos centímetros "Desatame, por favor" pediste.

El negó divertido "No, linda, no lo haré" contestó mientras dejaba el cuchillo en una de las mesillas de noche. Ibas a decir algo, pero te callarte cuando los labios de Hwang volvieron a estar sobre los tuyos.

Abriste los ojos cuando sonó tu alarma, miraste alrededor de tu cuarto. Ninguan máscara, ninguna corbata en el poste y ningún cuchillo. Zeus se encontraba dormido a tus pies tranquilamente.

"¿Daene?" La voz ronca de tu novio hizo que te giraras hacia el otro lado de tu cama.

Su cabello rubio estaba desordenado y sus ojos marrones te miraban somnolientos.

Oh. ¿Otro sueño sobre el mejor amigo de tu novio? Y basado en tu película de terror favorita...

Ok, definitivamente tenías un problema, el cual involucraba  de sobremanera a HyunJin y Felix.