Capítulo 5: Una situación peculiar

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Anoche no puede pegar ojo por culpa de Ronan Scott. Mis padres me preguntaron como me encontraba, que tenía mala cara. Menos mal que era pleno verano y no tengo que ir a la universidad, estuve toda la mañana escuchando música ( no soy de las que le gusta las canciones de hoy en día prefiero Eagles, Bon Jovi,...) y leer, siempre estaba imaginando como sería estar por un mundo que no fuera normal. De repente se escucha el timbre de mi casa y no hay nadie excepto yo.

Bajo las escaleras sin hacer mucho ruido por si acaso y miro por la cámara del telefonillo y he veo que es él. No pienso ni abrirle pero como si supiera que lo estaba mirando, se gira y dice:

-Se que estás ahí tenías la luz de tu cuarto encendida.- se ríe y yo maldigo en bajo por ser tan descuidada y como la idiota que soy le abro.

-Sabía que querías verme y por eso he venido, supuestamente me abrirías.- dice como si fuera el manda más. Me agarra por la muñeca y me besa en los labios con mucha intensidad y con mucho deseo.

Lo aparto de un manotazo, con ira le grito:

-¡Qué haces! - como si le sonara gracioso me besa la nariz y se va a mi cuarto, pero que se cree este ahora.

Porque ha tenido que venir este aquí a mi habitación, me pregunto que me hará.

Solos en mi casa y sin mis padres, ahora mismo me gustaría correr pero no me fío dejarlo sólo con mis preciados tesoros y cosas personales.

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