Anoche no puede pegar ojo por culpa de Ronan Scott. Mis padres me preguntaron como me encontraba, que tenía mala cara. Menos mal que era pleno verano y no tengo que ir a la universidad, estuve toda la mañana escuchando música ( no soy de las que le gusta las canciones de hoy en día prefiero Eagles, Bon Jovi,...) y leer, siempre estaba imaginando como sería estar por un mundo que no fuera normal. De repente se escucha el timbre de mi casa y no hay nadie excepto yo.
Bajo las escaleras sin hacer mucho ruido por si acaso y miro por la cámara del telefonillo y he veo que es él. No pienso ni abrirle pero como si supiera que lo estaba mirando, se gira y dice:
-Se que estás ahí tenías la luz de tu cuarto encendida.- se ríe y yo maldigo en bajo por ser tan descuidada y como la idiota que soy le abro.
-Sabía que querías verme y por eso he venido, supuestamente me abrirías.- dice como si fuera el manda más. Me agarra por la muñeca y me besa en los labios con mucha intensidad y con mucho deseo.
Lo aparto de un manotazo, con ira le grito:
-¡Qué haces! - como si le sonara gracioso me besa la nariz y se va a mi cuarto, pero que se cree este ahora.
Porque ha tenido que venir este aquí a mi habitación, me pregunto que me hará.
Solos en mi casa y sin mis padres, ahora mismo me gustaría correr pero no me fío dejarlo sólo con mis preciados tesoros y cosas personales.
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La mirada
Teen FictionCristal Kagney, la chica de los ojos verdes. Ronan Scott, el chico de los ojos grises. Un encuentro con un final que sólo ellos conocerán. ¿Será un final feliz o triste? ¿Cómo acabarán ellos juntos o separados? Sólo lo podrán descubrirlo ellos sólos.