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Tzuyu trabaja y Sana tambien, las dos en una empresa conocida por sus grandes creaciones y trabajos. Ellas solo iban y trabajaban por paga, nunca se interesaron por ser propios jefes de algo, pero tenian una actitud muy buena, ademas de ser una pareja amorosa y cariñosa la cual nunca demostraban algun tipo de alejamiento.

Sono la alarma y la primera en levantarse fue Tzuyu, la menor se acomodo y se volteo para quedar cara a cara con la que compartía cama, agarro su mejilla y la amaso con calidez y amor, amor con la cual la amaba, le dio un besó en su frente y se sento para luego pararse y estirarse, tenia que irse temprano al trabajo y ella era la que hacía el desayuno, ya que Sana no era el tipo de ser buena cocinando.

Se dirigio al baño y cerro la puerta por la cual entró, era muy temprano en la mañana y la mayor ya se habia bañado en la noche, así que no tendria porqué bañarse ahora, y la dejaria dormir aunque sea unos minutos más.

...

La mayor ya estaba preparada, salió del cuarto y encontro a Tzuyu en la cocina preparando el desayuno, se acerco a ella y beso el cuello de la menor haciendo que esta brincara del susto, los besos de Sana eran amorosos y cálidos, en aquellos besos encontraba el amor que ella sentia por Sana.

-Te vi dormir y pense en que estabas cansada, así que te deje dormir un poco más ¿Como dormiste?.- dijo Tzuyu para agarrar el sarten y dirigirse a la mesa para dejar los waffles que habia preparado, la japonesa se sento y acomodo sus tenedores, despues se sento la taiwanesa y se quedo observando a Sana que aun se veía adormilada, para su parecer muy linda y tierna, parecia un hamster con la cara imflamada por recién levantarse.

-Bien.- Respondió la mayor para despues agarrar una porcion del waffle y meterlo a su boca.

-Me alegro, me preocupe por saber si no te aplaste otra vez, sabes que tengo sueño pesado y se me complica levantarme.- dijo Tzuyu con tono de burla en su voz, pero la japonesa no reaccionó, solo siguió comiendo.

Tzuyu se preguntaba porqué habia amanecido así, ella ayer la vio muy contenta, pero aveces desde hace unas semanas que usaba un poco más su celular de lo habitual, pero tambien no le tomaba importancia ya que eran unas semanas difíciles con muchos mensajes del trabajo, o al menos así le paso a Tzuyu.

-Tenemos que comer rapido, tengo algunos pendientes en la oficina y necesitó entregarlos.- dijo Sana ya en su ultimo bocado, entonces Tzuyu se apresuró y termino rapido para luego agarrar los platos recien utilizados y ponerlos en el lavadero, dirigiendose ahora las dos hacia el estacionamiento de su edificio departamental. Ella y Sana se mudaron ahi hace 4 años, despues de terminar la Universidad y recien ser novias decidieron buscar algún departamento cerca del trabajo de ambas, encontrando este en un anuncio decidiendo al instante en comprarlo.

Tzuyu entro y Sana la siguio, conducio hacia la oficina y en el camino no hablaron mucho ya que Sana se encontraba en el celular, se notaba un poco molesta pero aseguraba Tzuyu que tal vez se debia a la falta de sueño que tuvieron por llegar tarde a casa. Llegando a la oficina Sana se despidio de Tzuyu con un beso en la mejilla, ya que su piso era otro debido a algunos cambios de lugar. La taiwanesa se sento al frente de la computadora y empezó a preguntarse por que Sana actuaba así, ya no hablo en el camino, y de las dos ella era la que mas hablaba, ademas estaba en el teléfono mucho tiempo y se enojaba con ella algunas veces por preguntarle que estaba haciendo, sin duda tenia ganas de agarrar el celular y ver que tanto hacia Sana, pero ella respetaba la privacidad de su novia así que decidio no entrometerse tanto y dejar a su novia en paz.

La menor poso sus dedos en el teclado y empezó a escribir, ya que estaba trabajando en un informé el cuál deberia entregar pronto a la oficina central, donde se encontraba su jefa Hirai Momo.

Despues de unas horas sentada y con dolor de espalda por la posición decidió que ya era hora del descanso, así que se dirigió a la cafeteria donde siempre se encontraba con Sana a esa misma hora, agarro con anticipación el dulce favorito de la menor y se sento en una mesa, agarro su celular y le mando un mensaje a Sana avisando que para ella ya era su descanso, entonces la mayor no tardaría en tener el suyo.

Espero un mensaje de la menor, pero al parecer no parecia estar en línea.

Espero.

Y espero.

Y siguio esperando.

Pero nada...

Decidió comerse el dulce con un poco de tristesa, era la primera vez que Sana no aparecia en el horario de almuerzo, pero no importaba, la menor suponía que tenia mucho trabajó.

Despues del horario laboral, ella era la que salía primero, así que tomaba siempre el auto y lo manejaba a la entrada. Espero un poco pero al fin apareció, parecia estar un poco mas feliz que antes en la mañana, entonces se acerco y deposito un beso corto en sus labios, ella acepto y se quedaron unos minutos más así, sintiendo más largo el beso, Tzuyu ya sabia por que se debia así que se separo y prendio el carro.

-Dejame llegar a casa primero, es de muy mal visto hacerlo en un carro.-dijo en un tono un poco coqueto, así que conducio hacía su departamento. El auto se sentia silencioso, pero aun habia calor entrando y saliendo por las ventanas, Tzuyu diría que era la primera vez que lo hacian ya en mucho tiempo, casi 4 o 5 meses, ya que la japonesa no tenia ganas de hacerlo.

Llegaron y lo primero que hicieron fue empezar a besarse, desde hace un tiempo no lo hacian y las dos necesitaban hacerlo, tzuyu empezo a bajar sus besos hacia su clavicula intensificando el rose entre sus manos, para despues empezar a dejar marcas, Sana estaba suspirando fuerte por los roses que la menor le daba, después de un tiempo en eso la menor cargo a Sana y la llevo al sillón, la recosto y siguieron con el beso, mientras eso sucedía la mayor desabotonaba la camisa de Tzuyu, dejandola de lado, al mismo tiempo Tzuyu tambien lo hacia con la de la nipona.

Cuando logro desabotonar la camisa vio que aun tenia el brasier, asi que Sana se levanta un poco para ayudarla, cuando desabotono el brasier salieron a la luz los pezones de la mayor, llamando la atencion de Tzuyu por ya estar erectos.

Se acerco y deposito un beso en cada uno de ellos, para despues empezar a lamer en circulos uno, lo hacia tranquilamente y sin ningun apuro, lo hacia con amor.

Sana soltaba jadeos y necesitaba más, agarrando a Tzuyu de la cabeza con suavidad para atraerla.

Tzuyu se separo y dio una lamida a sus dedos, llevando uno al otro pezon, jugando y masajeandolo para después volver a jugar con el otro con su boca.

Parecia que todo estaba bien, aunque Sana actuara raro hoy, seguro mañana estaría mejor y pudieran convivir juntas, sin ningun enojo y ese raro momento del dia terminaría y solo seria un recuerdo el cual solo Tzuyu notaria.

-Ahgg...Momo..-Sana solto con un gemido al final.

Que...¿Acababa de oír bien?

Engaño//𝐒𝐚𝐭𝐳𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora