La alegria de A de ser comido como O

extra

La fuerza y los movimientos en sus piernas hicieron que Yu Xian se asustara, sintiendo un nudo en la garganta. Esa cosa era tan grande, ¿el lan mutou pensaba que podía introducirse a la fuerza?

Maldita sea, estoy loco...

"No..." No tuvo tiempo de detenerlo, y su trasero se deslizó hacia atrás, chocando contra la cadera del Alpha, una oleada de dolor le recorrió el cuerpo, atravesando su canal y casi haciendo que su colon estallara, llevándolo al borde de la locura.

Las venas en su frente, cuello y brazos estaban tensas por el dolor. Luchaba por liberarse de esa enorme cosa que lo penetraba. Finalmente entendió lo que Mo Ze había dicho antes: "Va a doler". ¡Mierda, realmente duele! ¿Por qué era como si estuviera en crecimiento de nuevo? No solo era más grande, sino que había crecido aún más.

"¡No te vayas, escúchame y no corras!" Mo Ze tomó sus manos, presionó su ardiente pecho contra él y lo envolvió, su rostro hundido en su cuello. "Pronto, se sentirá bien..."

Maldita sea, ¡qué bastardo!

La voz profunda del Alpha parecía tener un gran efecto calmante. Yu Xian se acercó a Mo Ze, inhalando el continuo aroma a madera que emanaba de él, llenando su nariz y penetrando en sus glándulas, convirtiéndose en el más fuerte de los afrodisíacos.

Con cada empuje de su miembro, la sensación de ser llenado poco a poco comenzó a abrumar el dolor de su cuerpo. La intensidad de cada embestida drenaba su alma, y al retirarse, parecía que su alma era arrastrada de vuelta. Esas sensaciones encantadoras convirtieron el ardor del perfume en cenizas que se esparcieron sobre sus pestañas, haciendo que le resultara difícil abrir los ojos.

En medio de la confusión provocada por la intensa calidez, lo dieron vuelta, y con una postura de caderas caídas y cuerpo encorvado, se preparó para recibir otra embestida. El miembro que le daba placer no lo hizo esperar, también ansioso por entrar de nuevo.

Sus nalgas fueron agarradas y separadas, y el miembro comenzó a penetrar más profundo y más rápido, aplastando su punto sensible con cada golpe, frotando la entrada de su cavidad.

Demasiado caliente, demasiado lleno, demasiado ácido...

Aunque ese lugar ya había sido penetrado muchas veces, no sabía por qué esta vez se sentía tan extraño. Instintivamente, trató de alejarse.

"No temas, no corras..." Mo Ze tomó su miembro, caliente y duro por el roce de las sábanas, su mano cálida se movió arriba y abajo, suavizando sus músculos tensos. Sus labios y lengua se adhirieron a su cuello, sus afilados dientes acariciando su piel. "Relájate, ábrelo, cariño, relájate, no duele."

¿Está el lan mutou loco o es que estoy alucinando...?

No era un Omega, todas las veces anteriores había sido una penetración forzada, ¡¿cómo podía decir que se abriera?!

Mil "imposibles" pasaron por su cabeza, pero su cuerpo ya se adelantaba, sus piernas se deslizaban más abiertas, su trasero más levantado, su cintura más baja, ajustándose a la entrada del miembro. Incluso la feromona que brotaba de sus glándulas lo guiaba, como si lo atrajera hacia el lugar que necesitaba ser penetrado.

¿Esto puede ser así? No solo su Yu Lao Er se había rendido y seguido al lan mutou, ¡ahora incluso su trasero lo traicionaba al unirse a él!

Yu Xian pensaba confusamente. Su cuerpo tembló un par de veces, y su miembro ya estaba latiendo en la mano apretada de Mo Ze.

"Hmm... ¡ah, ah, ah!!!"

El clímax apenas alcanzado, sintió como si algo afilado rasgara su glándula en el cuello, inundándolo con una densa feromona que parecía de madera ardiente, como humo llenando su ser.