La alegria de A de ser comido como O

47 Fin

Cuando el anciano de la familia Mo se enteró de esto, rápidamente el anciano de la familia Yu también lo supo.

El tradicional anciano Yu, por supuesto, prefería las relaciones AO, además, desde el punto de vista actual, Yu Xian todavía era el que estaba en la posición de la derecha. Sin embargo, no podía ni golpear ni gritarle al preciado hijo, solo se odiaba a sí mismo por haber criado con tanto esfuerzo al pequeño rabito en un gran rabito, y no podía hacer más que dejar que el Alpha se fuera.

Cuando el anciano Yu preguntó si Yu Xian le gustaba a Mo Ze, Yu Xian se encogió de hombros y dijo: "¿No es solo un matrimonio? No importa quién sea la pareja."

Su expresión era indiferente, pero su cuello ya estaba completamente rojo. El anciano Yu lo vio y exclamó: "¡Tú, pequeño, estás enloquecido!"

No le quedó más remedio que cambiar de táctica y atacar desde el lado de la familia Mo, pero Mo Ze fue más directo y dejó claro que, pase lo que pase, no iba a soltarlo.

Después de un montón de esfuerzos inútiles, ambas familias solo pudieron considerar unirse más.

Las familias "Yu" y "Mo" ya tenían relaciones, y después de que se supiera sobre la relación entre los dos, se creó una especie de entendimiento. Además de profundizar en su cooperación mutua, ambos ancianos también comenzaron a preocuparse en secreto por el matrimonio de los dos.

Excepto por Yu Rui.

Ese tipo siempre parecía estar afligido, a veces sintiendo que su mejor alumno estaba siendo "maltratado", y otras sintiendo que su buen hermano estaba siendo "maltratado".

De todos modos,

sin importar a quién eligieran, Yu Rui sentía que era un "maltrato".

Este sentimiento pronto llegó a su punto máximo. Yu Rui, debido a asuntos del equipo, de vez en cuando buscaba a Mo Ze y a su propio hermano. Sin embargo, tras establecerse la relación, ambos se volvieron aún más arrogantes.

Después de venir a la zona de trabajo del coronel varias veces, se topó con Mo Ze y Yu Xian "divirtiéndose" dentro.

Por lo tanto, con la excusa de que no debía afectar su trabajo debido a asuntos personales, persuadió a los dos ancianos de las familias para que trasladaran a Yu Xian a su lado, alejándolo de Mo Ze.

"¡Fingiendo ser serio, tsk tsk, fingiendo ser serio! ¡Ese perro Rui, claramente está envidiando la carne que no puede comer!"

Yu Xian extendió la mano por la ventana del coche, apoyando la cara en el brazo y suspirando: "Todos los días me envían a hacer misiones, y me impiden volver a casa. Además, dicen que la distancia hace que el amor crezca, pero ni siquiera hemos casado y ya llevo casi tres meses sin verte."

"¡No te preocupes, pronto nos veremos!" Mo Ze levantó la cabeza de su escritorio, miró la pantalla un momento y al ver la cara de Yu Xian desviándose, frunció el ceño: "Retira la mano, concéntrate en conducir."

"Estoy esperando el semáforo en rojo," Yu Xian se movió y enfocó la cámara de su teléfono hacia abajo: "Mira, en cuanto digo que quiero verte, este pequeño Yu se ha puesto firme."

Mo Ze miró lo que aparecía en la pantalla del teléfono, se frotó la frente: "No era que te había convencido hace unos días de que salieras..." Justo en ese momento, alguien golpeó la puerta. Tras responder, al volver, ya había movido la cámara: "Tengo que ir a una reunión, vuelve a casa primero."

"No puedo, ahora mismo estoy deseando..."

Tan pronto como el semáforo se puso en verde, Yu Xian soltó el freno y aceleró hacia el área de estacionamiento. "No me cuelgues, si lo haces, ¡tendremos problemas!"