Jimin es un chico bueno y dulce que alimenta a los gatos callejeros, ayuda a las ancianas a cargar bolsas pesadas y usa una camiseta de unicornio... y también es un trapecista muy guapo que accidentalmente conoció al dueño de un club de BDSM, Jeon J...
Jimin se asustó y dejó a su preocupada madre, golpeando ruidosamente la puerta con el puño... y el zapato. Detrás de la puerta se escuchó cómo cubrió a su madre con una obscenidad de 3 pisos, se peleó con el presentador, llamándolo lagarto tonto de dos metros y, al parecer, incluso le dijo a su medio hermano que se fuera al infierno.
Jimin no siempre actúa como un histérico; suele ser un tipo dulce y tranquilo. Pero ya estaba bastante harto de todo.
Trabaja como acróbata en el circo desde muy joven y no tiene tiempo para descansar ni para el entretenimiento habitual que tienen sus compañeros de 18 años.
Y Jimin no sabe quién es.
Y todo el mundo, incluso la barbuda tía Klava, bromea diciendo que "no es ni pez ni ave". La vil mujer ya lo molesta con sus bromas. Y si antes era divertido, con el tiempo se convirtió en un detonante para que el chico explotara y se fuera.
Jimin nació en Busan en una familia de artistas de circo.
Toda la vida es un viaje por el país.
Ha cambiado más de 10 colegios en su vida, no tiene amigos, ni vida personal...
Y tampoco tiene señales de si es alfa u omega... o beta.
Se siente como una criatura asexuada a la que constantemente se mete en diminutos trajes de acróbata. Y si se trata de colegas que conocen su pertenencia y pueden usar la ropa que les conviene, entonces le cuelgan todo a Jimin, sin preocuparse por su opinión.
Oh no, no creas que sus padres son déspotas.
Normalmente todo es bastante tranquilo y agradable con ellos.
Y el propio Jimin es tan flexible, blanco y esponjoso. Pero últimamente ha cambiado un poco. Y hasta ahora nadie tiene idea de qué provocó el cambio en su comportamiento habitual.
Algunos dicen que está a punto de entrar en celo porque es un omega histérico, otros sugieren que es un alfa, y toda esta agresión es como un deseo de marcar territorio y destruir algunos omegas.
Pero todos estaban lejos de la verdad.
De hecho, Jimin quiere dejar el circo.
Pero esto se puede hacer lo más fácilmente posible.
Para que nadie se ofendiera por haberlos abandonado.
Y al joven rubio se le ocurrió una idea sorprendente: enfurecer a todos los que lo rodeaban, para que ellos mismos le pidieran que se fuera.
Desafortunadamente para Jimin, todos sus intentos solo provocaron risas y emoción por parte de la cajera, quien ya es tan mayor que muy probablemente sea más un cadáver que una persona viva.
-¡Jimin! Escucha, hijo, dijo en voz baja la madre del chico, sentándose a su lado, "veo que algo te está pasando y estoy preocupada por ti". Hablemos, dime qué tienes en mente e intentaré entenderte. Siempre has sido tan abierto conmigo... y ahora me estoy desanimando por tu condición.
- Mamá, chilló Jimin lastimosamente, enterrándose en el hombro de su madre, estoy tan cansado. Tengo tantas ganas de una vida diferente... Estoy tan cansado de irme a otras ciudades, cambiar de escuela, cambiar de entorno, colgarme constantemente del techo de la cúpula del circo con disfraces idiotas.
- Nunca te has quejado antes, Jimin, la mujer acarició la cabeza del chico y entendió a qué se refería.
- Quiero dejar el circo, mamá.
- Lo sé, hijo, lo sé... ¿Pero qué es exactamente lo que quieres?
- Quiero vivir solo, probar una vida diferente. Hacer amigos, encontrar un trabajo, que me traerá placer. Déjame ir.
La mujer escuchó a su hijo con lágrimas en los ojos.
Por supuesto, entendió que él no estaría con ella para siempre. Debería vivir su propia vida y no la vida de sus padres... Pero tenía miedo de que su hijo, aunque adulto, fuera demasiado ingenuo para este mundo cruel.
Para sorpresa de Jimin, no tardó mucho en persuadir a su madre.
Y ni siquiera tuvo que mostrar sus pelotas. Bastaba con una conversación normal.
Y al día siguiente, tanto la mamá como el papá de Jimin organizaron una mini fiesta para despedir a su hijo hasta la edad adulta.
Le prepararon cosas, dinero y un mar de buenas palabras que hicieron que Jimin quisiera llorar. Pero su sueño no le permitió llorar, sino sólo temblar de anticipación.
- Querido Park Jimin, balbuceó la barbuda tía Klava, "sabíamos que llegaría el momento y te irías". Pero quiero que te encuentres a ti mismo y a tu alma gemela... - miró al chico de cara dulce, que en un segundo se transformó en una juguetona.
Dos payasos le llevaron a Park una caja con un regalo y le pidieron que la abriera en su día especial cuando encontrara trabajo. Klava le regaló un colgante en forma de pene (oh, gracias, qué bonito. ¡No!).
- Hijo, estaremos en Seúl un mes más, luego iremos a Busan. De Busán a Jeju. Mantente siempre en contacto con nosotros y espero que todo te vaya bien. Si no encuentras tu lugar en este mundo, recuerda que tienes un hogar y personas que te aman, el padre abrazó al chico y le puso en las manos un sobre con dinero, parpadeando y haciendo una señal para que se escondiera rápidamente, para que nadie lo viera, especialmente la madre.
Al día siguiente, Jimin ya estaba en el tren buscando ofertas de trabajo en Seúl. Afortunadamente, tuvo suerte con la vivienda; la tía Klava tenía un apartamento en el que nadie había vivido durante 10 años.
Supo la verdad sobre su deseo de ayudar a Jimin después de que él le entregó una pequeña caja con un regalo.
Por desgracia, no pudo evitar darle una depiladora a la mujer barbuda.
El camino era largo y las vacantes que le interesaban simplemente lo cansaron y el chico se quedó dormido.
Soñaba con cómo conquistaba Seúl, que vivía como un apuesto príncipe y que su vida era un verdadero paraíso.
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