Seducir (Jikookmin)

🎪 Final 🎪

Capítulo con contenido sexual

Jungkook lo está haciendo genial. 

La tía Klava le lavó el cerebro y le dijo que si ofendía al omega, lo encontraría incluso en el infierno. No es que Jungkook le tuviera miedo a la tía Klava, de hecho, se puso un bloqueo para no tocar a Jimin. 

Por ahora. 

Cada vez recuerda lo que pasó este chico y eso le asusta. 

Teme que si le arrancan el techo, no dejará un lugar habitable en el cuerpo del omega cuyo aroma se volvió cada vez más brillante. 

Todas las noches, Jungkook quería aullarle a la luna como un lobo loco, quería irrumpir en el apartamento de Jimin, sacarlo de la cama y tumbarlo en cada superficie horizontal. 

Para pacificarse de alguna manera, el alfa bebe supresores para controlarse de alguna manera, pero ¿Qué puedes hacer si el omega ya se está retorciendo y sus insinuaciones casi le han hecho un agujero en la cabeza a Jungkook? 

Y hoy este omega caliente es como sexo andante, su vestimenta, una camisa de 3 botones desabrochada, su aroma natural combinado con algún agradable perfume... Es difícil para Jungkook. 

Jungkook aprieta sus manos con sus nudillos blancos debajo de la mesa, pero su rostro no muestra la más mínima emoción. 

Maldito Jimin, ¿Qué estás haciendo? 

************* 

La cena terminó y Jungkook invitó al omega a dar un paseo. Pero el omega propuso un escenario diferente y Jungkook tuvo que aceptar. Llegaron a la habitación del hotel, Jimin le vendó los ojos al alfa y lo llevó adentro. 

- Me asusta un poco si no puedo ver nada 

- ¿Confías en mí, Jungkook? 

- Confío en ti, no en mí 

- Lo principal es no pelear. ¿Bien? 

Jungkook se rió entre dientes. 

Jimin llevó al alfa a una habitación oscura y lo sentó en el sofá. 

Jungkook extendió sus manos hacia el vendaje, pero el omega tomó sus manos. 

- Shhh... no las toques 

- Jimin-ssi, ¿Qué estás planeando? 

- Créeme, el sofá es grande, mullido, con unos reposabrazos forjados increíblemente bonitos, de estilo gótico. 

Jimin tomó la mano del alfa y ató la mano con una cuerda shibari a un reposabrazos y la otra al opuesto. 

Jungkook empezó a ponerse nervioso. 

Se está calentando. 

Jimin claramente no quería hablar de la vida. 

- ¿Qué estás haciendo? 

- Actúo mientras tú descansas 

- Jiminie, no creo que esto sea lo que necesitas 

- ¿Cómo sabes lo que necesito, Jungkookie? 

- ¿Qué deseas? - preguntó lánguidamente el alfa, y escuchó la respuesta en sus labios. 

- "Te deseo a ti." 

El aroma del océano abrumaba a Jungkook. 

¡Maldita sea, maldita sea, maldita sea! 

Jimin se inclinó hacia su oído y susurró: