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Ya habían transcurrido más de dos semanas desde que Giselle y yo intentamos encontrar a Minjeong

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Ya habían transcurrido más de dos semanas desde que Giselle y yo intentamos encontrar a Minjeong. íbamos todos los días sin falta al parque y visitábamos los lugares a los que ella me había llevado, con la esperanza de poder verla; sin embargo, no habíamos podido encontrarla hasta la fecha, y yo ya estaba empezando a desesperarme.

Durante las tardes cuando volvíamos, Aeri era quien solía levantarme el ánimo siempre. Ella se había convertido en un pilar para mí y estaba verdaderamente agradecida de que fuésemos amigas. Hemos convivido tanto en estos días y noches -porque sí, habíamos hecho algunas pijamadas, las cuales Ningning también estuvo invitada, contando cosas sobre nosotras y planeando lo que haríamos una vez encontráramos a Minjeong-, que ya podía considerarla mi otra mejor amiga. Encontrar a alguien así no es fácil. Ningning tenía suerte.

Y hablando de ella, todavía seguía molesta con nosotras, pero no tanto como lo estaba antes. Inclusive se había dignado en acompañarnos estos últimos días y cuando no lo hacía nos preguntaba qué tal nos había ido. Sé que todo esto es difícil para ella -a pesar de que no era ella la del problema-, porque éramos prácticamente hermanas y yo sabía que aparte de Giselle era la única amiga que tenía, y no quería que me lastimara.

También era difícil para mí. Muy, muy difícil

Una parte de mí quería hacerme creer que todo esto era lo mejor, porque Minjeong me había engañado y se había burlado de mí a mis espaldas, pero la otra parte quería hallarla y pedirle perdón por todo, abrazarla y no volver a alejarla de mí nunca. Ambas partes querían que dejara de sufrir, pero no estaba segura de cual camino tomar.

Todo era tan confuso.

Esa misma tarde, Ningning y Aeri me llevarían a cenar para "despejar mi mente", hoy habíamos ido al parque por la mañana y aunque yo quería regresar en la tarde, sabía que ellas tenían razón.

Suspiré por tercera vez cuando mi madre terminó de hablar con mis amigas, dándoles indicaciones -como si yo fuese algún niño pequeño y diciéndoles que la llamaran en caso de que algo pasara. De cualquier forma, yo no pretendía dañarles la noche con mi tristeza, Giselle no solo me guiaba a mí, sino también a Ningning, quien aún no podía caminar del todo bien.

O eso pensaba.

O eso pensaba

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⠀𠃮ᰍ໋    : 𝗘𝗬𝗘𝗦 [  𝘞𝘪𝘯𝘳𝘪𝘯𝘢  ] ᴬᵈᵃᵖᵗᵃᵗⁱᵒⁿ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora