•A second chance•/<noachael>/

Avance

N.N

Esto ya se había hecho un poco incómodo, todo estaba muy callado entre nosotros.

—Oye Mike...

—¿Si?— me respondió con su melodiosa voz.

—Tu...¿me odias?—Pregunte, necesitaba saberlo. Le hice de todo en el pasado.

—¿Por qué dices eso?—lo sentí desanimado.

—Es que sabes cómo fue nuestro pasa...—me callo con el dedo.

—Eso es pasado, quiero darte una oportunidad, sé que no eres ese matón... confío en ti.

Lo miré a los ojos, juro que tomo por sorpresa— Pero...

—Está bien, te perdono— Sonrió, esa sonrisa me vuelve loco. Su expresión es tan delicada, segura, tierna y única.

—...

—Bueno, vamos a ver que encontramos por ahí—cambió el tema.

No me sentía satisfecho con esto, sé que no me quiere decir nada. Que más puedo esperar si le hice de todo, hasta incluir la violencia.

—¿Que venden aquí?—Me preguntó mientras miraba uno de los locales.

—Ropa, ¿Por?

Me miro con una cara de felicidad—Entremos!—otra vez me arrastro.

—¡¿Oye pero qué piensas hacer?!

—Pues comprar, estúpido—Cuando termino de hablar, volteo a verme—Adoro salir de compras, sobretodo comprar prendas... Tienes la obligación de comprarme.

—...¿¡Por qué!?

—Por qué si.

Literalmente me dejó y se escabulló entre los colgaderos de la ropa, «En qué me metí» igual es lo menos que puedo hacer, total me trae loco.;
Había pasado ya un rato desde que se puso a ver ropa.

—¿Que tal está?—Me dijo mientras salía del vestidor con una camisa overside celeste con una estrella negra en el centro, una pantaloneta de unos 2 dedos bajo la rodilla color marrón retro, medias blancas un poco más arriba del tobillo y zapatos negros.

—Bien— Su estilo no a cambiado nada desde que éramos pequeños.

—¿Es enserió?, ¿Solo eso?

—Te queda excelente—respondí con cierto tono de sarcasmo.

—Olvídalo, me compras esto y los demás conjuntos que te mostré.

—Espera...¿¡Qué!?

Ni terminé y él ya estaba agarrando sus últimas cosas para ir a la caja—¿Vienes?— solo lo seguí.

...

—Hemos comprado muchas cosas...

—Me hiciste comprar cosas que ni siquiera sabrás que tenías...y si, demasiado— contesté mientras veía las fundas llenas de cosas como; ropa, snack, maquillaje (para que, no se), etc.

—Mejor regresemos, es tarde—soltó un suspiro...bastante tierno.

—Si, tienes razón.

Empezamos nuestro largo camino a casa, le sugerí mil veces tomar un taxi pero, Mike prefirió caminar. Hace mucho que no conocía alguien así, con todo lo que hay ahora...

—Mike.

Él se giró y me miró intrigando, pronunciando un "sí".

—¿Estás bien?