•A second chance•/<noachael>/

Tan de repente

—Noah...?

—Mike... por favor. Créeme.

Realmente había pasado mucho tiempo desde esa declaración. Yudia, se puso en marcha y soltó puras mentiras sobre Noah.
Que él era un malandro, violador, manipulador, casi mata a alguien y esas cosas.

Era muy obvio que Michael no sabía qué creer.

Era muy repentino todo esto. Y por las actitudes del chico contrario, lo más posible es que sea real... Lo único era que él... Quería creer que no. La cual sería la opción correcta.

Michael salió de la habitación, dejando a los dos primos solos. Bajo desesperado las escaleras y hasta se tropezó con una de la a sillas en el camino pero, cuando llegó a la cocina fue con el Sr. Carlos.

—Hola Mike, ¿Qué pasó?¿Hay algún problema?— susurró apenas audible.

—No nada, solo que... me aburrí

—Están peleándose, ¿Verdad?... Déjalos, no le creas a Yudia. Solo has eso.— dijo calmado— Ahora sube y diles que tú los acusarás y verás qué paran.

Mike solo se le quedó mirando y dio una vuelta lentamente.

Ya estaba afuera de la puerta y su mano se encontraba en el aire, dudosa de agarrar la manilla. De repente Noah sale quedando algo cerca de Mike pero sin invadir su espacio.

N.M

—Oh, Michael... Perdón por lo de hace rato, te juro que no es verdad...— realmente no le preste atención a lo que decía, solo me fijé en cómo movía sus manos al hablar, expresando así a la perfección lo que decía y su rostro, sus ojos tenían un cierto tono rojizo, como si hubiera llorado.

— Oye... No tienes porque darme explicaciones. Todo está bien, ¿ok?— dije mientras posaba mi mano en su hombro.

Él no me respondió, no lo obligue a hacerlo. Luego de un rato entró a la habitación dejando a Noah atrás y veo a Yudia pisoteando fuertemente el suelo con una cara de odio, pero ese odio fue dirigido a mí.

—Tu... ¡Estúpido!¡Por tu culpa pasó esto!— dijo y se acercó a mí y me abofeteó.

—¡Oye!—La empuje y ella me hizo caer. Quedé encima de ella.

—¡Quítate!— dijo mientras intento cambiar la posición sin tener algún resultado.

Ella intentó volver a pegar y cuando alzó la cabeza la volví a empujar haciendo que se golpee con el piso.

—¡No tienes derecho a pegarme, perra!

Créanme, yo mismo me sorprendo de mis palabras.
Seguimos golpes tras golpes...¿Por qué?

No tengo idea.

Cuando me libro, salgo de la habitación dejándola encerrada y veo a Noah al frente mío confundido.
De la nada siento que mi vista se nubla... ¿Es otro ataque?

.

.

.

.

—¡¿Mike?!— fue lo último que escuché de parte de Noah.

...

N.W

Estaba conversando con los parientes de los Cárter (incluyéndolos). De la nada Noah me llama desde el piso de arriba.
Todos nos quedamos en silencio y subí rápidamente encontrándome con Michael arrecostado en los brazos de Noah y en el piso. Su nariz sangraba.

Fui donde ellos y lo agarré en brazos llevándolo abajo, al jardín. El aire libre siempre tranquiliza su ritmo cardíaco y se despierta más rápido.
Miro a Noah que me siguió, los demás estaban mirando de lejos junto a Eli y Ev.

—Noah, acércate.

Él se acerca— ¿Si, Sr. William?— sonaba nervioso.

—En tu cuarto, en la mesa de noche. Busca la medicina de Mike.

El asiente y sale corriendo casi inmediato después de captar la orden.

N.L

Siento un empujón en el hombro, era mi hijo. Aveces creo que él esta enamorado por su forma de ser, pero como si le hubieran roto el corazón.

—Tia... perdón— era mi linda Yudia, estaba toda golpeada.

—Corazón... ¿Quién te hizo esto?— dije pasando mi dedo por su labio— Y, ¿por qué pides perdón?

—Solo no se enoje... fue Michael...

Me paralice cuando oí eso. Mike no sería capaz de esto.

—Qu...

—¡Yo lo provoqué!¡Le dije un montón de cosas, incluso a Noah!¡él nunca violó a alguien!... solo estaba segada por celos y envidia... el siempre tenía la atención de todos.

Me decepcionó y demasiado oír esas palabras y fue más decepcionante la madre que soy. Le creí a otra persona en vez de mi propio hijo.
Mi límite a mirarla... ¿Enserio confíe en ella?

N.N

Ya estaba en la habitación, solo faltaba encontrar la medicina.

«Donde estará...»

Busqué y busqué. No encontraba nada, más que desordené todo, incluso en el baño. Mire el clóset... ¿Será qué está entres sus cosas?, Me acerqué buscando entre tantas prendas.
Tirando al piso, abriendo todo.

«¿¡Dónde carajos está!?»

Dios, al fin la encontré. Es como si literalmente la estuviera escondido.
Dejando eso de lado, bajé lo más rápido que pude.

Mike ya había despertado, mejor ya que no sería un problema darle estas estúpidas pastillas que me hicieron perder mucho tiempo.

—Aquí están— dije dándoselas al Sr. William.

—Gracias.

El apresurado se las dio mientras con su camisa le limpiaba la nariz de Michael ya que sangraba a cántaros.

—Ew... Sabe horrible...— hablo al fin.

Me arrodille al lado de él, tomándole la mano.

—Te hace bien.

—Noah, llévalo a la habitación. Iré con Elizabeth y Evan— asentí al escuchar la orden.

Lo cargué con cuidado para no lastimarlo. Y eso que fue un completo desastre subir las escaleras, casi me caigo con él en brazos.

—Listo, llegamos.

Lo acosté y luego me senté a su lado.
«Perfecto... Tan perfecto.».

—Noah...

—Si?

—Gracias.

«¿Por qué?»

N.Y

Mike se acomodó arrimándose en el hombro izquierdo de Noah.

—Pronto iniciarán las clases—Dijo Noah serio.