Capitulo 32: Arañas en la niebla

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-Gato-sama que hará con esos dos?

El hombre mas pequeño que estaba disfrutando de la compañía de una voluptuosa mujer en el sofá de su oficina. Frunciendo el seño por ser interrumpido miro a su guarda espaldas que se sintió incomodo por la mirada molesta de su jefe pero quien aun así respondió sin dejar de acariciar el gordo culo de la chica la cual no se quejaba pues le pagaban un buen dinero por ello.

-Eso es obvio, con a Zabuza lo mataremos y Kidomaru se largara con su dinero, lo mataríamos también para ahorrarme ese dinero pero meterse con Orochimaru seria un dolor.

La atención de Gato regreso a la mujer, acariciando sus pechos 

-Ahora si no tienes nada mas que decir lárgate y no interrumpan 

El guarda espaldas hizo un pequeña reverencia, viendo como su jefe se besaba con la mujer, la cual tenia las tiras de su vestido resbaladas. Justo cuando estaba por retirarse una alarme sonó por todo el edificio, poniendo las luces rojas y dejando caer cortinas de acero en los grandes ventanales.

-¡Que mierda esta pasando!

Gato se levanto de golpe dejando a un lado a la sorprendida mujer. Buscando respuesta en su guarda espalda el cual estaba escuchando su intercomunicador.

-Señor el edificio fue invadido por intrusos.

Un gruñido molesto salió de la garganta del empresario.

-Llama al puto helicóptero y avisa a esos dos inútiles de Zabuza y Kidomaru que maten a las ratas que se metieron

Asintiendo el guarda espalda llamo al helicóptero para que viniera a recogerlos, mientras tanto Gato volteo a ver a la mujer con la que iba a pasar la noche, la cual se podía ver el miedo por lo que estaba pasando y en lo que se había metido.

-Cuando lo siento por esta pequeña interrupción cariño

Mientras sonreía falsamente, Gato dirigió una mano a la parte de atrás de su cinturón, accion que despertó todas las alarmas en la cabeza de la mujer.

-Enserio tienes un sexy culo y me hubiera encantado meter mi polla dentro tuyo hasta hartarme pero por esta interrupción no se podrá hacer.

 Hizo una pequeña pausa y un reconocido click se escucho, a lo cual la mujer reacciono e intento alejarse pero no logro llegar muy lejos pues un disparo se escucho.

-No puedo dejar que cuentes nada

La mujer cayo inerte al suelo, como un títere al que se le cortaron los hilos, un agujero en la parte posterior de su cabeza y un charco de sangre que poco a poco se hacia mas grande.

-Señor vamos a esperar al helicóptero en la sala segura, mientras tanto Zabuza y Kidomaru retendrán a los intrusos.

Gato asintió y guardo su arma antes de seguir a sus guardias. Mirko estaba preocupada por el bienestar de su rubio acompañante pero ahora el tiempo era crucial así que solo quedaba confiar en que el chico podria aguantar lo suficiente como para que el equipo exterior abra el edificio y entre el apoyo.

Mientras subía los pisos dejaba inconsciente a cada persona que veía pero mientras estada pateando el rostro de un tipo que intento dispararla, sus orejas se movieron al escuchar  un zumbido provenir atrás suyo. Dando un salto y demostrando la agilidad que poseía, dejo pasar una gigantesca espada la cual se incrusto en la pared, mirando hacia el lugar de donde fue lanzada el gran arma solo vio los cuerpos inconscientes que dejo.

-Tienes unos increíbles reflejos, no por nada estas entre los 10 mejores, heroína conejo Mirko 

Mirko giro tan rápido el cuello que pareció tronar ya que en ningún momento escucho o sintió al hombre que estaba parado encima del mango de la gran espada, cruzado de brazos. Por la mejilla de la morena bajo una gota de sudor pues este hombre era Zabuza y de algún modo logro ponerse detrás suyo sin que lo escuche, agrégale a eso que escucho la espada por que el sonido del viento ser cortado le aviso.

Supera tu limite (Naruto/Boku no Hero)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora