CAITVI: Después la Tormenta

2. Guerra Fría.

Luego de hacer varias acrobacias y parkour a través de los edificios de Piltover, viendo así en su camino cientos de guardias monitoreando la ciudad, Vi finalmente da con el centro de la ciudad, en uno de los tejados de un edificio importante en Piltover. - ¡Ja! Aunque haya estado en el campo tanto tiempo aún no he perdido mi toque para hacer parkour. - Dije en voz alta mientras miraba hacia abajo, poniéndole cierta atención a un discurso que estaban dando unos guardias cerca de la fuente central de Piltover.

- ¡Y así, es como la gente de los suburbios nos agradece! - Gritó uno de los guardias mientras sostenía en sus manos unos raros pergaminos. - ¡Desde hace dos años quieren rebelarse y ser una ciudad independiente llamada "Zaun"! Luego de tantos años bajo nuestro poder y con nuestros recursos, los llamados "zaunitas" quieren rebelarse contra Piltover. Los "zaunitas" lo han tenido todo así como nosotros, pero no les parece suficiente, y quieren más. - Unos guardias escoltaban a un joven de buen aspecto, con tatuajes en los brazos y con una vestimenta formal, casi pareciendo un Piltillo.

- Así que ya saben, si ven a cualquier zaunita o si saben de cualquier zaunita infiltrado en la ciudad, no duden en delatarlo. Obtendrán el castigo que se merecen por desobedecer la ley. - Se oía claramente como el guardia gritaba aquellas palabras mientras le daban una brutal paliza a aquel joven zaunita infiltrado, bastante enorgullecido, convenciendo al pueblo de ponerse contra los suburbios. Mientras que el pueblo aplaudía y celebraba la brutalidad policiaca de los guardias de Piltover.

Vi se congela por un momento, sintiendo lástima por aquel joven, sabiendo que era una total mentira lo que decían los guardias sobre la "igualdad" con los suburbios. Era chocante ver como los Piltillos eran tan fríos e indiferentes con la situación que apenas Vi podría creer haber visto.

- Ese será mi final si no tengo cuidado con lo que hago... - Vi se pierde unos momentos viendo aquella escena con incredulidad, hasta que ve a un guardia que mira en su dirección y esta se oculta rápidamente, despertando de su trance.

~ ¡Demonios! No creo que me haya visto, pero no quiero correr el riesgo. ~ Vi rápidamente intenta cambiar de tejado, pero por el reciente shock torpemente tropieza y cae agarrándose del balcón del edificio, por suerte estaba en la parte trasera como obra del destino.

Antes de poder recomponerse y agarrar la fuerza para levantarse y empezar a agilizarse, escucha como un grupo de personas empieza a subir por las escaleras de mano que había en uno de los edificios cercanos... ¡Son guardias! Piensa Vi sabiendo que había sido vista.

Vi actúa al momento, levantándose ágilmente sin dificultad y logra ocultarse detrás de unas cajas que tenía aquel balcón, así, poniéndose en mayor riesgo allanando el edificio de propiedad pública.

Vi sentía como sus piernas se negaban a moverse, paralizadas por completo luego del susto. ~ Maldición, debo mantener la calma, vamos Vi, eres mejor que esto. Si lograste superar a Cait, podrás manejar tus emociones por tu bien. ~ Vi comienza a respirar hondo, calmándose y tomando la situación por las riendas.

Vi se asoma a dar un pequeño vistazo, al parecer, los tejados han sido rodeados por guardias, buscando algún indicio de lo que acababan de ver. No era normal que hubiera alguien en un tejado, y menos que se ocultara luego de ser descubierta.

~ Piensa Vi, piensa. ~ Vi empieza a mirar a su alrededor, buscando una salida. Entre su mente pasan varias salidas, una tubería cerca del balcón por la cual podría deslizarse, caminar con cautela hasta el otro lado del balcón que rodeaba al edifico para escapar por detrás, e inclusive escalar hasta el techo para ocultarse hasta lo alto de la edificación.

Todas sus ideas quedan descartadas al momento, deslizarse por la tubería haría que la vieran, caminar por el balcón el cual estaba solo iba a ser sospechoso, y más con sus pintas, y finalmente, escalar era lo que le quedaba, era ágil y rápida haciéndolo, si lo hacía lo cuidadosamente posible, podría no ser vista.

Luego de escalar exitosamente hasta el techo, Vi se reclina en la parte trasera del edificio, así pudiendo ver algunos guardias que no tenían visión de ella.

~ Esto no puede volver a ocurrir, y menos si no quiero terminar como aquel muchacho... ~ Vi sentía un escalofrío recorriendo su cuerpo, los pelos de su cuerpo se erizaban, viendo hacia la nada como si estuviera recordando todo lo violento que tuvo que haber visto en los suburbios.

Vi se había vuelto algo vulnerable, aunque siempre lo fue en el fondo de su corazón, luego de haber escapado aquella noche de la fábrica dejando todo atrás, algo cambió dentro de ella, algo se rompió, y no logra saber qué.

Vi sigue viajando entre tejados hasta que ve un callejón donde no había ni un alma, baja hasta allí para estar segura en tierra y poder tomar un descanso sin que el sol estuviera friéndola viva por el calor. Toma asiento en el suelo, luego de haber verificado que no hubiera nadie, se oculta entre las sombras mientras repasa su plan.

~ Bien, Violet. Recuerda porqué estás aquí. Primero, Caitlyn... ~ Vi siente una punzada en su corazón recordar a Caitlyn. ~ Debo averiguar su paradero actual, dudo que luego de aquel discurso que vi hace días ella se encuentre en su antigua casa. ~

Por breves momentos, cierro mis ojos y empiezo a recordar el discurso de Caitlyn, el discurso que me trajo hasta acá por ella.

Ciudadanos de Piltover,
el día de hoy no me dirijo a ustedes como su sheriff, sino como una de ustedes, una persona que ama y valora nuestra gran ciudad del mañana, Piltover,
siempre hemos sido el faro del progreso, la innovación, y la justicia. Sin embargo.
Nos enfrentamos a una amenaza que podría desestabilizar nuestra amada ciudad, la rebelión de "Zaun".

Los suburbios siempre han sido y siempre serán parte de Piltover. No toleraremos más actos de violencia y desorden. Debemos recuperar el control y restaurar la paz a cualquier costo. Nuestros enemigos deben saber que no nos doblegaremos ante el caos.

Convoco a todos los ciudadanos a unirse en esta lucha. Juntos, con fuerza y determinación, aplastaremos esta rebelión y aseguraremos que "Zaun" vuelva a ser una parte próspera y segura de nuestra gran ciudad. ¡Piltover prevalecerá!

Gracias, totales.

Tras unos breves momentos de calma, noto como se oscurece más a mí alrededor, al abrir los ojos de golpe con nerviosismo, lo veo. Un hombre enmascarado. Brinco del susto preparada para pelear hasta que...

- ¿Violet?... - Una voz familiar para Vi suena, a pesar de no reconocer su apariencia, reconoce su voz. - ¿¡Ekko!?... ¿Eres... Tú? - Vi había pegado un grito, el cual atrajo la atención de unos guardias cercanos.

Los pasos de estos se escuchaban cada vez más cerca, el hombre enmascarado actúa rápido y abre una de las tapas de la alcantarilla tendiéndole la mano a Vi para que lo siga.

Vi ve hacia la única salida del callejón, y nota las sombras de los guardias cada vez más cerca. Vi no tenía la certeza de que este desconocido fuera Ekko, pero si algo sabía es que este era un Zaunita, y la había reconocido.

Vi toma la mano del enmascarado y ambos huyen por el alcantarillado de Piltover, así, librándose de los guardias.

- ¡Juraría haber escuchado un grito! De seguro fue alguno de esos mugrosos Zaunitas. -

- Sí, si tan solo viera a alguno lo haría pagar por haberse colado en nuestra amada ciudad y ensuciarla con sus pestilentes prendas de Zaunita. -

Se escuchaban las voces de los guardias haciendo comentarios despectivos de la gente de los suburbios, los cuales hacían Ekko entre las paredes de las alcantarillas, nuevamente recordándole a Vi que no es bienvenida.