IV

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El pelinegro omega guarda los libros necesarios en su mochila. Cuando va saliendo de la biblioteca, se despide de la encargada. En sus manos tiene un hotdog, uno que Charles tuvo la decencia de hacerle después de dejarlo sin cenar la noche anterior. No sabe de donde el alfa saca dinero o comida, pero mientras tenga que comer, está bien.

Quita el papel aluminio en el que el perro caliente está envuelto. Está a punto de darle la primera mordida cuando un olor fuerte a alfa lo rodea, es amizcle y agradable para su nariz.

"¡Carlos, espera!" Oscar-alfa se acerca a él, por sus espaldas. Es un primo de Charles y un año menor a ellos. "Tengo que darte esto"

"Buenas tardes, Oscar" le habla amable.

Por lo que el más bajo sabe, Oscar era un alfa amable y bueno como Sergio. Así que por eso Carlos se siente tranquilo de tenerlo cerca. Sus ojos son color avellana con un tinte mate, su cabello es de un castaño muy claro, al igual que su piel blanca. Tiene la cara bien marcada pero sus facciones de chiquillo no se pierden.

"Buenas tardes, Carlos. Mira, la señorita Rikkins te envía esto" le entrega un papel bien doblado. "Si aceptas, debes firmar ahí, en la línea de abajo"

Carlos la abre y es una nota, donde la maestra le pide de favor al omega que le de asesorías a Oscar de álgebra. Carlos tuerce sus labios, mirando el rostro esperanzado del casi rubio.

"¿Qué tanto lo necesitas?" Muerde su hotdog y habla con la boca llena.

"Bastante. Éste no ha sido mi mejor semestre"

"¿Cuál es la calificación de tu último examen?" Se apoya en una pierna, mirándole fijamente.

"Un... 25 de 100"

"Estás jodido"

"Gracias" se ríe. "¿Entonces?"

"Está bien, lo haré. Ehh..." se mueve, buscando donde dejar su comida. "Detenme esto un momento"

"Claro" el chico lo toma, sonriendo.

"¿Tienes un lapicero?"

Oscar asiente buscando en el bolsillo de su mochila. Saca uno de tinta negra y se lo pasa a Carlos. Mira como el omega firma con dificultad, apoyando en su pequeña mano.

"¿Es todo?" Toma de vuelta su comida y pone una mano en su estómago. Sólo quiere llegar a casa y dormir.

"Ajá" mueve su cabeza de arriba a abajo, luego sonríe viendo el marcado vientre de Carlos. "¡Wow! Está creciendo. Jamás pensé que Charles llegaría a tener bebés. La tía Pascale está furiosa"

Carlos tuerce los labios. Lo sabía, porque el día que Charles le dijo a su madre él estuvo ahí. Y lo trató como la peor basura del mundo. Dijo que era un omega fácil y aprovechado.

"Créeme que lo sé" muerde el último pedazo de la salchicha.

"Pero tranquilo, su padre está feliz de que su hijo haya encontrado a su omega"

Este asiente con media sonrisa. Carlos no conoce al padre de Charles pero sabe que es omega como él, tal vez eso lo hace un poco más comprensivo.

Carlos oye un gruñido desde atrás y un brazo pasa por su cintura. Mira a un lado y es Charles, con el ceño fruncido. Ya no huele más a hierbabuena. Ahora es un olor que apesta y no sabe descifrar.

"¿No deberías estar en clase?" El alfa rizado le pregunta a su primo, apretando la piel que sobresale de la cintura de Carlos.

"Horas libres, primo" sonríe grande. "Estaba platicando con Carlos sobre mis asesorías"

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⏰ Última actualización: Oct 06 ⏰

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ᴠᴇɴ  ᴀǫᴜɪ́  Y  Áᴍᴀᴍᴇ ❥︎C H A R L O SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora