Capítulo XI • Todo pasa por algo

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1952

Creía firmemente en mi espíritu, ése cauteloso y que no tomaba nada a la ligera,el paciente y optimista.Como siempre me caracterizaba.

Pero qué equivocada estaba.
Otra vez.

                                  ***

—Margot,date prisa,se nos hace tarde—grité mientras bajaba la escaleras.

—Cuidado Phoebe,te vas a caer —musitó mamá al ver que me venía colocando unos aretes por los escalones sin mirar abajo.

La quedé viendo con un rostro medio sonriente.
Amaba que mamá me cuidara.Cuando lo hacía,me sentía el ser más consentido y amado del mundo,me sentía especial.
Por un momento olvidaba todas las noches de lloro y tristeza que ya formaban parte de mis días nocturnos.

Margot bajó a toda prisa, traía el cabello sumamente esponjoso.Amaba ése cabello rebelde que tenía.Ella por su parte lo odiaba.
Muchas veces buscaba tratamientos para alisarselo,yo siempre le repetía que lo dejara así como era,eso la hacía única y especial.
Siempre que se lo decía Margot me refutaba y me hacía ver que yo era la privilegiada Por tener el cabello sumamente liso.Las veces que me lo decía tenía que sentirme con valor y que yo también era única.Lo que para muchos sería un halago,nunca lo fué para mí.
Siempre sentí ésa culpabilidad encima.
Yo sólo quería ser feliz, quería compartir muchos momentos con mi hermana sin comparaciones absurdas que al fin y al cabo no traían nada bueno.

Margot no tenía ése pensamiento.

—Margot,¿llevarás éso?—Expresó mamá desde la puerta de la casa dirigiéndose al vestido de Margot.

—¿Éso qué?,vamos mamá!, si no es ahora¿Cuándo?—respondió Margot mientras se acariciaba el vestido.

Mamá inhaló profundo.—Has lo que quieras—mostrando un cara de descontento.

En ése momento, había creído que mamá lo expresó por qué el vestido era demasiado revelador para la ocasión.
Hace poco me dí cuenta que no.
Mamá sólo me cuidaba,una vez más.
Ésa tarde era mi momento, mamá sólo hacía su trabajo.

[¿Quién era la que tenía que brillar el día de mi graduación?
¿Margot o yo?
Me estuve cuestionando para escribir ésta estrofa.]

                                  ***

Ya eran las 4: 00 pm.
Los colegiales empezaban a llegar,la mayoría con sus padres tomados de la mano.
Se veían caras de orgullo en algunos de ellos,en otros lograba observar un descontento.Como sí el lugar se le hiciera irritante.Pensé, deberían de darle gracias a Dios,que sus hijos están culminando ésta etapa y no que son niños ociosos sin oficios ni beneficios.
Me quedé ida por unos instantes logrando descifrar lo que podían estar pensando los famosos padres de sus hijos.

—Phoebe,Phoebee—escuché que Margot me llamaba con desespero.

Tomó mi mano y nos alejamos hacía la parte de patio trasero del instituto.

—¿Qué sucede? ,ya empezará el cortejo Margot —musité.

—Sí,lo sé —me respondió mientras tenía colocado sus dos manos sobre mis hombros.

—Dile a Griffith que venga.—expresó.

—¿Qué? ¿Estás loca?—le respondí inmediatamente confundida.

No entendía porqué me pedía eso si ella ya era su novia.Y además,ya estaba a punto de realizarse el cortejo,ella y yo perfectamente sabíamos que si hacía eso,me quedaba sin realizar mi entrada triunfal.Esa que para mí era súper importante.

Le solté las manos de mis hombros y me dí la vuelta.Presentía que Margot no se quedaría sin hacer nada.Ella tenía que reaccionar,eso ya era algo habitual en ella cuando las cosas no le salían como quería.Pero nunca pensé que lo haría de inmediato.

—Pues no vas a entrar —me jaló con todas sus fuerzas la falda del vestido y deshiló completamente la costura lateral.

Me dí la vuelta, ví cómo él hermoso vestido que mamá me había hecho estaba separado en dos partes.

—¡Margot!—¿Qué has hecho?—desaté mi furia.

Margot quedó viendo el vestido,y no apartaba la mirada de él.Esa vez creí que estaba recapacitando de lo que había hecho.
Pero eran mentiras de mi corazón.Y es que estaba pensando en un plan maquiavélico para defenderse ante nuestros padres.

—¿Qué has hecho Margaret?— apareció Griffith de la nada, mientras se dirigía con voz audible hacia Margot.

—Fué ella Griffith —me señaló con el dedo mientras le empezaban a brotar agua de los ojos.

—Te he estado buscando—mencionaba mientras se le acercaba lentamente para abrazarlo.

Yo ya sabía cómo acabaría ésa escena,ya lo he dicho.
Es como leer un libro con puro drama.
Aquellas parejas que se desatan un montón de juro y perjuro.
Y qué acabarían con una escena de abrazo intenso o hasta con un muy buen beso.

Pero otra vez, qué equivocada estaba.

—Me he dado cuenta lo que has hecho,no te creía así.Jamás lo pensé te tí—Expresó Griffith con profunda tristeza.

Veía sus ojitos negros humedecerse, podía sentir el nudo que se le formaba en su garganta con cada palabra.Como sí le fuese difícil pronunciarlas.

—Te he perdonado todo,¿pero porqué éso?,tus malas contestaciones,gestos, acciones.¿Pero éso Margaret?—Soltó un sollozo de su boca sutilmente.

Le comenzaron a recorrer por sus mejillas grandes gotas proveniente de sus ojos.Me quedé observando detenidamente como le salían solamente por su ojo derecho.
¿Sabrán dulce?.me cuestioné.

—Perdóname Griff—le respondió Margot con cara de sufrimiento—mientras se secaba las grandes gotas de lágrimas de su rostro.

Margot tenía sus manos sobre los brazos de Griffith.Inmediatamente Griffith los bajó con gran delicadeza como siempre lo hacía.Pensar que él estaba sumamente roto por dentro y seguía siendo ése chico atento.

—No puedo más Margot—Se dió la vuelta con profunda tristeza.

El lugar que te dedico (En Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora