Capítulo 126: Regreso

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Torre de vigilancia


Benjamin y Lucas regresaron y le explicaron la situación a Kal-El sin ocultar ningún detalle.


En el camino, los dos discutieron que era mejor simplemente arrancar la curita y contarle a Kal-El los detalles sin alargar sus palabras.


Como resultado, Kal-El, que estaba rodeado de personas de la misma raza que él y se había relajado, se quedó estupefacto.


Clark, Kara y Karen se dieron una palmada en la frente y suspiraron.


¿No pueden al menos suavizar el golpe o algo así...?


Kal-El, que todavía estaba estupefacto, tenía muchas preguntas.


Benjamin y Lucas respondieron a cada una de ellas con paciencia.


Lucas incluso le mostró una proyección de ese mundo donde el Kal-El reencarnado estaba charlando felizmente entre amigos.


Ver que su reemplazo vivía una vida feliz y despreocupada mientras recordaba todo el sufrimiento y tormento por el que tuvo que pasar durante años hizo que Kal-El se enojara.


¿Cómo era esto justo?


¡Se suponía que esa era mi vida!


¿Por qué me tenía que pasar esto a mí?


Todo tipo de preguntas se agolpaban en su cabeza. Su respiración se volvió ronca y su corazón latía fuerte. Tan fuerte que sentía que ahogaba todo el ruido a su alrededor.


Sentía como si unas paredes se cerraran sobre él, asfixiándolo.


De repente, escuchó un suave timbre.


Toda esa ira y rabia desaparecieron. Sin embargo, no era como si se hubieran ido como si nunca hubieran estado allí.


Todavía estaban allí. Todavía podía sentirse enojado.


Pero sus pensamientos ahora estaban claros y las paredes que comenzaban a cerrarse sobre él comenzaron a desmoronarse.


Miró hacia arriba y vio a Benjamin sosteniendo una campana.


Benjamin levantó su mano y la colocó sobre su hombro.


"Sé que estás enojado y tienes todo el derecho de estarlo. Pero en momentos como este, no debes mirarte a ti mismo. Si lo haces, solo empeorará mucho. Tu vida puede que ya no sea lo que se suponía que fuera, pero piénsalo de esta manera"


Benjamin sonrió.


"De ahora en adelante, cada elección que hagas. Cada decisión. Cada camino. Todo depende de ti. No tienes que ser Clark Kent como la mayoría de los Kal-Els en el multiverso. No tienes que ser Superman. Diablos, si quieres, está bien si no te conviertes en Kal-El. Puedes ser simplemente... bueno, tú"

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