Buenos días y bienvenidos a Corazón de tinta y alma de papel.
Ayer nos quedábamos contando qué fue, lo que me impulsó a escribir. Por si te lo perdiste, fue la necesidad de leer y la pocas posibilidades que había a mí alrededor.
Hoy os contaré que pasó después.
Pues bien, cuando yo tenía ya edad para ir a la biblioteca, mi madre me acompañó a suscribirme. Ante mis ojos todo un nuevo mundo se abrió en aquel sótano, mal ventilado y solo iluminado por una pequeña ventana a ras del techo. Por mis manos pasaron los primeros libros, supongo que fueron algunos cuentos infantiles, pero pronto me adentré en lecturas un poco más de densas. La primera que recuerdo fue:Otra vuelta de tuerca, de Henry James.
Aún recuerdo la sensación que me produjo.Desde ese día busqué un libro parecido. Claro que no lo encontré, ese libro estaba allí por error. No es un cuento para niños. En ese momento dejaron de interesarme los cuentos y busqué como el propio Indiana un libro que allí nunca encontraría.
Poco después Mi tía me regaló Alicia en el país de las maravillas, no la versión para niños, sino una con toda la historia. Después vino Mujercitas,ya estaba perdida para siempre. Yo quería ser Jo, quería escribir un gran libro.
¿Nunca os conté mi afición por los comics?
Entonces las cosas no son como ahora, los juguetes y las lecturas estaban muy bien diferenciadas:Para chico y para chica. Yo compraba tebeos de Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, Rue del Percebe 13, Rompetechos, Carpanta, Anacleto agente secreto, las hermanas Gilda, La famila Cebolleta, Súper López...
En frente de casa vivían tres chicos y no sé cómo fue, pero empezamos a cambiarnos los tebeos, así que me vi leyendo: Capitán trueno, Jabato, Pantera negra, Jaimito,Apache, Tarzán, Vicky el vikingo...
mañana os lo cuento más.