El 1 de Octubre de 1989 a las 12:00 PM, 43 mujeres dieron a luz, lo curioso es que ninguna de ellas estaba embarazada cuando empezó el día.
Sir Reginald Hargreeves, un multimillonario, adoptó la mayor cantidad que pudo de esos niños. Alerta de spoil...
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Iris
Estar en mí antigua habitación de vuelta era algo muy extraño, sentía mucha nostalgia que era incrementada por la perfecta limpieza de Grace para dejar todo igual, podía ver mis antiguos discos, mis estantes con libros, un pizarrón con ruedas en una esquina de mí habitación donde papá me hacía estudiar, un atrapasueños colgado en la ventana y muchas otras cosas que podría seguir describiendo.
Con demasiada precaución paso mí mano por el acolchado de la cama para ir hacia mí ropero, lo único que hay adentro es el uniforme de la academia, siete pares perfectamente iguales y limpios. Agarro el primero que veo algo incómoda de tener que volver a usarlo, cuando lo tengo en mis manos se caen unos guantes de cuero que antes usaba para no absorber accidentalmente la energia de alguien. Me dirijo hacia el espejo que estaba colgado detrás de la puerta para ver que me el uniforme me queda igual a la última vez que lo usé.
Contemplo mí reflejo unos minutos antes de recordar que Jack me había dicho que en unos minutos tenía que ir a su trabajo. Bajo rápidamente las escaleras para ir a la cocina como habíamos acordado.
- Papá odiaba la cafeína - escucho recriminar a Allison en frente de Cinco aunque mí mirada se dirige a mí amigo que de encuentra buscando cosas en los muebles
- Odiaba a los niños también y los tuvo de a montones - dice Klaus sentado en una silla abrazando una guitarra y yo frunzo el ceño sin entender la conversación
- Si querés café podes acompañarme a la cafetería donde me toca trabajar ahora - propone número nueve al adolescente estirando su mano para darme una barra de chocolate que recibo gustosa
- Perfecto - acepta Cinco emocionado agarrando las llaves del auto que Jack había dejado en la mesa - Yo conduzco -
- ¿Acaso sabes conducir? - cuestiona número tres con gracia mientras le lanzo un pedacito de mí golosina a número cuatro que atrapa con éxito
- No hay nada que no sepa hacer - responde número cinco con grandeza obteniendo el ceño fruncido de nuestra hermana
- De echo, yo voy a conduire - Jackson le quita las llaves de las manos para comenzar a caminar fuera de la casa con un adolescente enojado detrás
🌑☂️☕🍫
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