2: Un mal momento.

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Aún si lo esperaba, ella nunca llamó y no devolvió mis llamadas perdidas. ¿Siquiera se hartó de los cientos de mensajes y gifts que le mandaba como para no responder?

El estrés que habitaba dentro de mi era evidente que hasta mi madre tuvo que suplicarme y hacerle obedecer que me mantuviera en camilla todo el tiempo, incluso si tenia la urgencia de usar el baño o sentarme en la orilla de la ventana para esperar alguna paloma blanca mensajera.

Incluso después de las dos semanas de reposo dentro del hospital, no dejó de intentar sobreprotegerme todo el tiempo, manteniéndome en mi cama otra semana más, una semana más de agonía sin saber alguna noticia de Gwen. Y al no obtener nada, me tuve que resignar, al menos hasta la próxima semana que tenia autorizado asistir nuevamente, cargando con dos muletas todos los malditos días.

Mis libretas de dibujos se llenaron de bocetos inútiles y sin forma, las acuarelas hacían manchas sin sentido, mis notas eran un desastre y no había conexión de una frase de odio a una de suplica en una misma prosa. Mi cabeza no estaba para nada tranquila, seguía repitiendo los incidentes de aquella noche una y otra vez hasta volver a llorar de miedo por haber estado al borde de la muerte.

Si ella no hubiera estado ahí... ¿Se habría lamentado de no habérmelo contado?

Hubiera deseado que los doctores me permitieran asistir a clases hasta que las horrendas y dolorosas punzadas en mi pierna herida desaparecieran por completo para no verme en la necesidad de cargar con esas molestias con las que no paraba de golpear a la gente en los pasillos.

Me sentía agotada la mayoría del tiempo, era difícil concentrarme en clases a diferencia de otras veces. Todo era tan confuso, tan borroso e incomprensible como todas las dudas existentes en mi cabeza. Lo siento profesora de quien no recuerdo el nombre pero si sus fastidiosas comparaciones de la primera y segunda guerra mundial, un enorme y temeroso villano tiene un mejor show de pesadilla que presentar en mis sueños mientras uso su proyecto como almohada.

Los mismos que habían ido a visitarme me auxiliaron el resto de la semana, ayudando a cargar mis cosas o guiándome a mis clases, aún si me sentía avergonzada de aceptar o permitirme ser tan vulnerable frente a los demás cuando era exactamente mi estado tanto físico como mental.

Era lo que también odiaba de tener una lesión que te limitara tanto de siquiera respirar en paz, pero era mucho peor que todos conocieran la razón de tu estado. Cómo había sido "víctima" de una supervillana y había tenido la bendición de haber sido salvada por la grandiosa Spider Woman.

Hablando de eso, no había visto a Gwen desde que había regresado a clases. Definitivamente me estaba evitando. Incluso le había pedido al profesor de ciencias que cambiáramos de parejas, eso fue lo más ofensivo que había hecho de todas las cosas, superando haber ignorado mis gifts graciosos de Friends.

Aún si yo también temía enfrentarme a esa plática, teníamos que lidiar con la situación tarde o temprano, y no podíamos evitarlo mas, no si mi corazón dolía cada vez que me rechazaba por lo ocurrido.

Pero, como también lo había descubierto de ella hace poco, era una chica difícil de encontrar. Podría estar en un lugar o no estar siquiera en la escuela aún en horario de clases y casualmente ocurría un desastre en el centro de la ciudad.

Oh, eso lo explica todo.

A pesar de que mi propio cuerpo era un limitante para buscarla, no estaba decidida a retroceder, soportando las miradas compasivas y burlonas en mi intentando acelerar mi paso. Intenté recordar su horario, asomando mi cabeza por las ventanas con la esperanza de encontrarla enfocada en un libro grueso que ni siquiera yo podía leer. El retumbado de cosas cayendo al final del pasillo me hizo sobresaltar, a la vez que eso me hizo recordar algo rápidamente.

"My Reason Is You" A Spider Woman Story.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora