Curar heridas

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—¡Jiro! —Makoto se acercó corriendo hacia ellos. 

Tanto Reiji como Jiro yacían en el suelo.

Ya que tenían un par de días libres, últimamente pasaban más tiempo conviviendo con la familia de ambos, por lo que hoy se encontraban en el parque con el pequeño primo de 9 años de la compositora. 

En cuanto escucharon que quería aprender a patinar el castaño se ofreció a enseñarle, y ya que estaba siendo tan divertido el pequeño rápidamente tomó confianza para andar a grandes velocidades, algo que para su mala suerte se convirtió en un peligro cuando estuvo a punto de caer. Y aunque el castaño reaccionó a tiempo para sujetarlo, por inercia terminó cayendo junto con él, al menos asegurándose de que el menor terminara encima de él para no rasparse. 

—¿Están bien? —preguntó la chica apenas llegó, sentándose junto a ellos para tomar al pequeño en brazos y dejar que Reiji pudiera sentarse. 

—¡Ffuaa! Eso estuvo cerca —exclamó Reiji antes de comenzar a reír— ¡Ibas como un rayo, fue increíble! 

—¿Verdad que sí, Rei-onii-sama? 

—No me asusten así —regañó Makoto más tranquila al verlos con el ánimo tan alto, simplemente jaló un poco la mejilla del menor de forma juguetona y entonces se puso de pie— Recuerda que es tu primera lección, así que no olvides prestar atención al camino ¿Ok? 

—Está bien… 

—¿Seguro que no te lastimaste? —preguntó esta vez Reiji. 

—Estoy bien… soy un hombre fuerte —alardeó llevando ambas manos a su cintura como si se tratara de un superhéroe. 

—Muy bien, volvamos con tus padres. Esta vez danos la mano ¿Sí? 

El pequeño asintió. Cuando Reiji también se puso de pie se colocó en medio de los dos adultos y dándole una mano a cada quien avanzó sin esfuerzo aún con sus patines puestos. 

—Ya volvimos —anunciaron al entrar a casa, dejando los zapatos y patines en el recibidor— ¿Podemos subir un momento? 

Preguntó Makoto al ver a su tía, y aprovechando que el pequeño estaba distraído tomó al castaño de la mano para subir junto con él apenas recibió aprobación. Encerrándose así en una habitación.

—Bien, quítate la camisa. 

—M-Mattsun, sabes que siempre estoy dispuesto, pero… ¿En casa de tus tíos? 

La nombrada rodó los ojos, sacando de uno de los muebles que conocía un pequeño botiquín. 

—No seas tonto… solo toma asiento y quítatela. Te lastimaste¿No es así? 

—¿Te diste cuenta? —respondió esta vez haciendo lo que le pidió. 

Makoto no tardó en sentarse detrás de él en la cama, mirando su espalda raspada sangrando ligeramente en algunas partes.

—Fue una caída fea, lastimarse sería lo normal —sacó un algodón con unas pinzas y tras ponerle algo de alcohol comenzó a dar pequeños toques a su piel lastimada, provocando tenues quejidos en el contrario— ¿Estuvo bien usarte como escudo? Lo aprecio, pero siendo un idol sabes el cuidado que debes tener con tu cuerpo… 

—Era la primera experiencia de Jiro con los patines, si se asustaba ahora quizá podría generarle un trauma. Ya que se estaba divirtiendo sería una pena que no quisiera volver a usarlos. 

—Y por eso actuaste como si nada —apretó el algodón en una parte abierta.

—¡Auauau! Mattsun, no tienes que reprenderme así …

—Lo siento —dejó esta vez más pinzas y tomó una gaza para ponerla donde estaba más raspado, dejando al final un beso junto a ésta en su piel desnuda— Es solo que también me preocupas. 

Reiji se giró un poco esta vez, lo suficiente para poder verla. 

—Ey, Jiro no es el único hombre fuerte ¿Sabes? Soy más confiable de lo que puede parecer. 

Sonrió.

—Eso ya lo sé —se acercó, depositando esta vez en beso en su mejilla— Eres increíble con Jiro, y conmigo también… Seguro serías un padre genial ¿Sabes? 

Se levantó de la cama intentando devolver las cosas a su lugar, pero antes de siquiera poder tomar el botiquín las manos de Reiji tomaron las suyas, mirándole con una sorpresiva seriedad.

—Me gustaría, Makoto. De verdad me gustaría serlo. 

No hubo nada más que responder. Con pocas palabras ambos compartieron el mismo deseo. 

Una caricia en el rostro y un suave beso en sus labios fue todo lo que bastó para compartir su felicidad. Algo que no el dolor de su cuerpo podría opacar. 

Ni una semana y ya me atrasé en el reto. Espero subir los dos que me faltan pronto y ponerme al día.
Otra aclaración que quería hacer, es que mientras que en el fic Makoto tiene de 21 a 24 años, la mayoría de los drabbles aquí transcurren en sus 30's
Y bueno, si les gustó no olviden dejar su voto y comentar. Nos leemos pronto~

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⏰ Última actualización: Oct 06 ⏰

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