06. the prophecy?

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—¡ROSE MARY ARRIBA!¡LLEGARÁS TARDE A LA ESCUELA!

Sus ojos se abrieron de par en par, sus oídos zumbaron por un segundo poniéndola en alerta. Estaba en su habitación.

—Que...—ni siquiera pudo completar la frase, ¿todo había sido un sueño?

Su mano viajo hacia su cuello, cuando su mano tocó aquella parte de su cuerpo la zona ardió fuertemente.

No, no había sido un sueño para nada, noto que llevaba la misma ropa que la noche anterior, se levantó rápido de su cama y se dirigió al espejo.
Sus ojos se abrieron de par en par, su corazón comenzó a latir con fuerza al no verse reflejada en el.

—No, no...—comenzo a tocar el espejo desesperada como si algo fallara en el.

No veía su propio reflejo, respiro sucesivamente intentando calmarse, mordió sus labios con fuerza recordando que Erica la había mordido la noche anterior, un acto completamente loco.
Vio reflejada una carta sobre su mesa de noche, rápidamente se dirigió a esta abriéndola con desesperación.

Rose Mary, he desinfectado la mordida y puesto una bandita de Hello Kitty que encontré, no pudimos llevarte al hospital debido a que sería una locura explicar que tenías una mordida de vampiro en el cuello y nadie nos creería, Sarah menciono lo complicado que son tus padres y no quisimos meterte en problemas, espero verte mañana en la escuela:)

Con cariño Benny (y Ethan y Sarah).

Doblo la carta dejándola a un lado, en realidad agradecía que no la hubieran llevado a un hospital, ni siquiera había pedido permiso para salir de noche y seguramente estaría castigada por una década.
Fue al baño y se dio una ducha quitándose la ropa del día anterior.Y aunque lo intento reiteradamente, no logro ver su reflejo en el espejo.

Al terminar de alistarse volvió al cuarto y abrió las cortinas de su ventana pero la luz termino por cegarla e incluso picarle la piel.

—No...no puede ser.—abrió sus ojos de par en par, cerro las cortinas con fuerza.—No eres una vampira Rose Mary, solo estás siendo paranoica.

Aún así no sonaba convencida, el día afuera estaba radiante, justo como sus días favoritos.
Tomo una chamarra con capucha y unos lentes de sol y los guardo en el bolsillo, bajo rápidamente las escaleras para evitar otro grito de su madre.
Los dos adultos no se percataron de nada, había decidido dejar su cabello suelto para cubrir la parte de su cuello lastimada y aunque si cabello no fuera largo, sirvió para cubrirla de sus padres, miro el desayuno sin apetito, pero para evitar la mirada de sus padres termino tomando un vaso de jugo y una tostada.

Y aunque jamás lo habría pensado, estaba ansiada por llegar a la escuela y ver a aquel dúo de chicos algo raros.















































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Los lentes cubrían sus ojos del radiante sol, y la chamarra cubría su cuerpo, nunca pensó que detestaría al amado sol.
Se sentía algo rara, muy rara, y también agotada, tenía hambre pero cada vez que veía comida se le quitaba.
Sin dudas no se encontraba nada bien.
El gentío adolescente de la secundaria comenzaba a notarse, apesar de su aspecto algo cansado, Rose Mary no dudo en sonreír alegre y saludar a sus compañeros.

—¡Rosy!

La voz de Benny atrajo su atención por completo, el muchacho sonrió alegre de verla e inevitablemente ella también sonrió, él la abrazo fuerte como si algo grave le hubiera pasado.

 𝗡𝗘𝗩𝗘𝗥 𝗘𝗩𝗘𝗥 𝗚𝗘𝗧𝗧𝗜𝗡𝗚 𝗥𝗜𝗗 𝗢𝗙 𝗠𝗘, benny weir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora