Capítulo 19

26 3 0
                                    


Anthony


Mi padre el gran Antonio Alcasar había regresado al país, después de ocho años, para lidiar con los contratos cancelados que tenia  la empresa, los medios de comunicación estaban  manchando la imagen de la empresa.

Después del arresto de Lorenzo García la señora Lara Prado había negado tener relación sentimental con el, a pesar de que vecinos del pueblo había  testificado que son pareja y además se descubrió que era un hombre poderoso con una amplia red de trafico de LCD, por toda la región.  

La señora Lara Rodríguez junto con el nuevo equipo legal habían logrado que el  de juicio se llevara a cabo en tres días, la fiscalía que en un inicio se había negado, pues no había elementos suficientes par condenar a ningún sospechoso, pero ante la presión de medios de comunicación y grupos protestantes la fiscalía accedió a la petición y ahora cualquier inocente podría ser condenado.  El quipo legal de Hawar  estaba trabajando contra reloj acelerando los procesos y posibles pistas para lograr vincular  Lorenzo García con el asesinato en un periodo record de tiempo.

Los jueces y fiscales solicitaron rendir una nuevamente los hechos pero ahora reunidos con los abogados de los acusados y testigos, una vez iniciado la sesión el fiscal empezó a interrogar a Jimena quien estaba visiblemente nerviosa, la obligaron a quitarse las gafas oscuras, antes de pasar al estrado.  

- yo sabía desde mucho antes la infidelidad de mi esposo, pero el me lo negó y se creí hoy se que todos era cierto-  Jimena hablaba con voz entrecortada el solo mencionar la infidelidad de su esposo la ponía mal.

 - como lo supo señora Jimena - el  fiscal la interrogaba.

Jimena entre lágrimas relato que lo enviaron fotos comprometedoras y además  facturas de transferencias bancarias que su esposo realizaba. En la sala del juicio los testigos estábamos conmovidos ante el relato de Jimena, la pobre  mujer no se atrevía a mirar a su esposo que estaba sentado del otro lado de la sala esposado con un overol naranja, al ver a su esposa entre  lagrimas, el también dejaba rodar algunas gotas por sus mejillas. 

- señora Jimena, sabe usted a quien transfería dinero su esposo. - el fiscal quien no se conmovía por el testimonio seguía con su trabajo. 

  - señor fiscal después de rastrear los movimientos bancarios  de mi esposo descubrí que el dinero llegaba a cuentas de Lorenzo García.

Si el relato anterior de Jimena nos había conmovido, esta nueva declaración nos había dejado sin palabras incluso el juez y el fiscal abrieron sus ojos exageradamente, hubo silencio en la sala.

- estamos allanando el rancho de García, se presume que tiene vínculos con el tráfico de LCD  y luego también el señor García será llamado a dar su versión en este caso- el juez es fue quien rompió  el silencio en la sala dando paso nuevamente al fiscal.

Después de unas preguntas casi nada relevantes a Jimena, dio por finalizado su versión y cedió el turno a Pablo Hawar. 

Pablo llego hasta el estrado escoltado por un policía, el  fiscal después de dirigirse a la audiencia procedió a interrogarlo - Señor Pablo Hawar, desde cuando mantuvo una relación con la abogada  Larisa Prado-

Antes de pronunciar nada Pablo hecho un vistazo a su esposa quien esperaba con ansias escuchar una respuesta.

- hace una año y ocho meses-

Estas palabras fueron suficientes para que las mejillas de Jimena se llenaran de líquido blanco que rápidamente limpiaba con las magas de su suéter que lleva puesta, sus ojos estaban al descubierto le habían prohibido usar gafas dentro de la sala de juicio de juzgamiento. Yo también sentí  un pequeño dolor en mi pecho Larisa había cancelado nuestro compromiso hacer siete meses, lo que significaba que me había engañado por un año completo.

- Dígame cómo la conoció- el Fiscal continuaba 

- en la empresa, llego a trabajar hace cuatro años -

- Y como mantenía la relación con ella-

- nos veíamos en lugares poco transitados, a veces la llevaba de viaje  fuera de la capital pero la mayor parte del tiempo en su departamento-

Al escuchar las palabras de Pablo, sentía punzada en mi pecho y mis ojos querían soltar una lagrimas

- llego a conocer a la familia de su amante -

-no- Pablo negó

- su esposa declaro haber descubierto que usted depositaba dinero desde cuando llegaron las amenazas- 

Hawar antes de contestar miro nuevamente  a Jimena que estaba devastada - casi a los seis meses de nuestro romance empecé a recibir mensaje y llamadas anónimas con amenazas de que  iban decir mi pequeño secreto a Jimena.

- y que decían esos mensajes y llamadas-

- al principio eran solo mensajes hasta que empezaron a llegar fotografías íntimas mías con Larisa y empezaron a pedirme dinero a cambio de su silencio-

-Y usted Pablo Hawar aceptó-

- acepte depositar 80000 $ mensuales, no quería que Jimena mi esposa llegara a enterarse-

«lo que todo aquel que guardo un secreto quiere »  gruñí en mi mente 

- usted supo alguna vez quienes eran los extorsionadores-

- no, tenía dos cuentas a la cual depositaba-

- porque cree que aún usted estando pagando por su silencio llegaron esas fotografías a su esposa-

- porque hace tres meses Larisa y yo tuvimos un altercado y nos alejamos entonces esos dos meses no deposite-

- usted sospechaba de alguien -

-   llegué a pensar que era ella misma o su familia pues las fotos con las amenaza que recibía eran teniendo sexo en la habitación de Larisa-

 « SEXO, SEXO, voy a vomitar, o mejor golpear a Pablo» mi mete discutía. 

- que lo llevo a sospechar de su amante-

- no me explicaba como habían tomado fotografías tan  explícitas -

- y su relación perduró hasta el día que fue encontrada sin vida-

- no luego del incidente quisimos arreglar las cosas pero no funcionó así que dos semanas previo a su muerte la dejé en claro que lo nuestro se había terminado-

- pensaba en decírselo a su esposa o planeaba separarse de ella-

Jimena, el padre de Hawar y todos los familiares abrieron sus ojos de manera exageradamente esperando un respuesta.

- no. No quería sepárame- Pablo echo un vistazo a su familia y luego a sus esposa quien se mantenía cabizbaja - amo a mi esposa señor fiscal fui un tremendo idiota- 

Pablo Hawar termino llorando y pidiendo disculpas a su esposa por el daño que le había causado. El seño Aristo Hawar, lo miraba decepcionado a su hijo. 

Era mi turno de rendir versión pero un agente de la policía cibernética irrumpió en la sala anunciando que en sus manos tenia los resultados de las investigaciones realizadas al celular de Andy,  Pablo y joven Gómez.




Detrás  del CrimenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora