Detrás del Crimen

Capítulo 6

Era  lunes y en la empresa todos los empleados estábamos  vestidos de negro, reunidos en la sala de juntas,  escuchando a uno de los accionistas mayoritarios de ARSA  Group, quien a través de una pantalla  estaba dando un gran discurso por lo que había sucedo con la abogada  Larisa Prado.

"Eran una colega muy responsable y sin duda durante su gestión el departamento legal se fortaleció  de manera exponencial, supo manejar los casos legales con justicia e integridad, era una persona muy respetada y querida en la empresa, me duele perder no solo a una empleada sino una gran colaboradora y familia de ARSA group,  expreso mi solidaridad con su madre la señora Lara Rodríguez."

Con esas palabras dio  por terminado el  discurso, el hombre que habla a través de la pantalla pues esta fuera del país, después del pequeño homenaje a Larisa,  todos se dirigían a sus respectivas oficinas de trabajo, antes de irme vi a la Señora Rodríguez quien llevaba unas gafas oscuras y sombrero negro, estaba sentada en la sala de juntas esperando que todos la abandonaran,  para ella salir después, al verla sentí remordimiento así que me acerque a saludarla y darle mi nota de pesar.  Al verla de cerca note las lágrimas habían recorrido por sus mejillas, sus ojos estaban llorosos, pero al intercambiar palabras sentí que se encontraba bastante tranquila.

— Buenos días siento mucho lo de Larisa.—  dije extiendo mi mano.

— Eres su amiga—  me devolvió con un apretón de manos.

— No..no solo soy su colega pero siento mucho lo que le pasó— vuelvo a alegar, esta vez la mujer con firmeza respondió.

— No lo sientas Larisa siempre fue muy testaruda y me abandonó para mudarse a esta ciudad y mira como terminó— dejo salir un leve suspiro.

Al parecer la señora Rodríguez no está tan devastada como se vio en los medios de comunicación cuando empezó a circular la noticia.

Al llegar a la oficina  Emilia y Julián estaban mirando sus pantallas en completo silencio y  sus manos no manipulan los teclados. 

— sh.. intentamos oír al gerente — dijo Julián, cuando hice ruido con mis pasos.

— que están escuchando — susurre a Emilia. Esta no me respondió solo llevo su dedo índice a sus labios haciendo la señal para que mantenga en silencio.

Después de varios minutos, vi al detective Gavin y al oficial Rea, salir de la oficina de nuestro gerente Pablo Hawar, lo habían estado interrogando, no paso ni un minuto y el gerente salió de su oficina, el era un tipo alto y atractivo de cabello negro y una corta barba que siempre lucia impecable, su edad debía  rondar entre los 35 años era uno de los  gerentes más jóvenes de la empresa, ARSA Group se caracterizaba por contratar jóvenes que a menudo eran rechazados por otras empresas por falta de experiencia.

Al  ver al gerente los tres empleado rápidamente enfocamos nuestras miradas al computador simulando que todo el tiempo habíamos trabajando y no intentando escuchar la charla con los detectives «ustedes» el gerente iba decir algo mas pero se quedo sin palabras, arrugo su entrecejo y con la mano derecha desato la corbata con furia, mientras la otra mano encogió  formando un puño que en cualquier momento iba impactar contra una superficie antes que esto suceda entro a su oficina nuevamente, azotando  la puerta y finalmente escuchamos estallar su puño contra su escritorio, luego de eso el gerente se encerró en su oficina y dio ordenes para que no lo dejáramos pasar a nadie. 

— ¿Qué fue eso? — pregunto Emi aún susurrando, pues nunca lo habíamos visto tan furioso.

— les enviaré  un WhatsApp al grupo—   Julián   saco su celular para escribir y no tardo en llegar el mensaje.

"La policía ya confirmo que  Hawar tenia un amorío con Larisa a pesar de estar casado y ahora la policía lo quiere involucrar al caso que los medio de comunicación  lo han catalogado como crimen pasional. La policía sospecha que Pablo Hawar cometió el delito debido a que Larisa quería hacer publico su relación pero el no y por temor a perder a su esposa. Aquella noche discutieron Pablo perdió el control la golpeo con un objeto fuerte en la cabeza causándole la muerte, y luego en un intentó ocultar el crimen y por eso fue que puso el cuerpo de Larisa en su propio auto y la hizo estrellar contra el árbol del parque donde fue encontrada"

— pero no habían dicho que fue un accidente de transito — Emilia termino de leer el  mensaje primera.

— no —  negó con la cabeza Julián y volvió a enviar otro mensaje de texto 

"la necropsia revelo que la causa de la muerte fue un traumatismo craneoencefálico causado por un golpe en la nuca."

— pero el no podría haberlo hecho, Emi me dijiste que lo pillaste durmiendo.

— si es cierto, pero yo lo encontre el jueves y el cuerpo fue encontrado el viernes tal vez si lo hizo —  Emilia enderezo su ceja. 

Eso me recordó que Larisa fue encontrada  el viernes de madrugada y yo lo había visto el Jueves en la mañana, pero la policía ya había confirmado  que no fue un accidente así que mi secreto pronto saldría a la luz y  definitivamente quien cometió ese acto debió conocer muy bien a Larisa y su pequeño secreto. 

Después de una largo día de trabajo salía de la oficina como siempre después que mis compañeros, quería tomar el ascensor pero este por más presionara e el botón no se abría, de mala gana tome  las escaleras,  y cuando estaba en medio alguien apago las luces dejándome en completa oscuridad, sentí unos pasos acercarse por detrás y cuando quise correr un hombre  me tomo  por detrás me sujeto por la cintura y una de  sus mano se poso sobre mi boca ahogando mis gritos desesperados , podía sentir su respiración en mi cuello y me susurro al oído  << fuiste tu quien dijo lo del amorío con Hawar no esta nada mal ese pendejo ira a la cárcel y tu y yo no habremos visto nada me oyes, ni una sola palabra de lo viste en tu apartamento  y no digas a nadie de este encuentro ni a tu amigo Anthony>>  el sujeto intentaba alterar su voz, pude sentir que era de complexión mediana no muy alto, pues no tuvo que agacharse para amenazarme al odio.

Terminado su acto me empujó haciendo que mi trasero se estrellara en las gradas, y mi taco rodara hasta el final de las gradas.