~El Principio Del Fin (Ateez Fanfiction)~

Capítulo 2: Alianza primeriza

Después de lo que parece una eternidad caminando por las calles desiertas, Adaiah y Wooyoung finalmente se encuentran ante una casa que, aunque deteriorada, parece ofrecer algún tipo de refugio. Las ventanas están rotas, y la puerta de entrada cuelga de una solo bisagra, pero se siente como una fortaleza en comparación con la desolación que los rodea.

—Esta podría ser una buena opción. Al menos tiene paredes —dijo Wooyoung, observando con cautela los alrededores.

—Tenemos que asegurarnos de que esté vacía. No quiero que nos sorprendan de nuevo.

Con un asentimiento, se acercan lentamente a la entrada. Wooyoung empuja la puerta con cuidado, haciendo que chirríe ominosamente al abrirse. Dentro, la penumbra envuelve la habitación. El aire es denso, con un ligero olor a moho que se mezcla con el de la descomposición.

Ambos entran y examinan el espacio. Los muebles están cubiertos de polvo y uno que otro escombro que se cayó... Wooyoung saca su linterna y la enciende, iluminando los rincones oscuros.

—Parece estar sola —Adaiah comentó, con un suspiro de alivio.

—Vamos a asegurarnos primero.

Revisan las habitaciones una a una, asegurándose de que no haya rastro de infectados. A medida que exploran, encuentran un par de mantas en una habitación, y en la cocina, un par de latas de comida que todavía parecen consumibles.

—No puedo creer que tengamos algo de comida —Adaiah sonríe débilmente.

—Al menos no vamos a pasar hambre esta noche.

Finalmente, deciden establecerse en el lugar. Con el día desapareciendo y la oscuridad invadiendo la casa, preparan un pequeño campamento con las mantas. La tensión acumulada de las últimas horas comienza a desvanecerse, pero aún hay un aire de vigilancia.

—No sé cuánto tiempo podremos quedarnos aquí. —Adaiah dice mientras se sienta en el suelo.

—Lo suficiente para descansar y planear. Necesitamos un mapa o algo que nos guíe —Wooyoung contesta mirando por la ventana.

Hubo un pequeño silencio, lo cual Adaiah interrumpió.

—¿Tienes... algún lugar al que quieras ir? —preguntó Adaiah.

—No estoy seguro. Solo quiero un lugar donde podamos sentirnos seguros, al menos por un tiempo.

—Este espacio podría ser nuestro refugio por ahora. Pero necesitamos estar listos para cualquier cosa —dijo Adaiah mirando a su alrededor. —Sabes, antes de todo esto... no habría imaginado que me encontraría en una situación como esta. Yo era... una persona totalmente diferente.

—Nadie se imaginaba esto. Todos éramos diferentes —contestó Wooyoung levantando una ceja revisando su rifle.

—Perdí a mis padres... Y no quiero perder a más personas —Adaiah dice, mirando al suelo, con un tono más suave.

Wooyoung guardó silencio por un momento, luego, con un tono más serio respondió.

—Todos hemos perdido. Pero si dejamos que eso nos consuma, moriremos. Hay que enfocarse en lo que sigue.

—¿Entonces qué sigue para ti? —Adaiah lo mira, más curiosa que antes.

—Sobrevivir. Y si podemos encontrar a más personas... que valgan la pena proteger.

—Tienes razón, he perdido la cuenta de las veces que he pensado que este sería mi último día —Adaiah murmuró para sí.

—Todos lo hemos pensado. Pero no va a pasar hoy —dijo Wooyoung revisando su escopeta con la mandíbula apretada. —Si sigues conmigo, tienes que aprender a dejar eso atrás.