8. Compras domésticas

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—Falta pasar por el pasillo de limpieza. No hay jabón para lavar ropa—lee Nagisa la lista que hicieron antes de salir de casa mientras Karma empuja el carrito de las compras—Y también papel higiénico

Los domingos suelen hacer las compras ya que son los días que están mayormente desocupados de sus trabajos o asuntos sociales.

—Okaaay~

Karma da la vuelta de los enlatados, mientras avanzan. Al igual que ellos, muchos aprovechan para realizar sus compras.

—¿Karma que quieres cenar?

—¿Es tu turno de hacer la cena?—Nagisa asiente, aunque Karma está seguro que su turno fue ayer. Mientras su novio piensa, el azulino toma lo que vinieron a buscar. Además de suvizante de telas y jabón líquido para su loza. Cuando se acerca con las cosas, dice—Se me ha antojado katsudon

—Bien—sonríe y ahora los dirige al área de verduras—¿Por qué no vas por tu helado favorito?

Sin decir nada, Karma coloca su mano en la frente de su novio, luego a su mejilla derecha y de ahí a su cuello midiendo su temperatura.

—Parece que no tienes temperatura—Nagisa quita la mano del pelirrojo de su cuello, avergonzado—¿Por qué me consientes tanto? No es que me queje. Me gusta que lo hagas pero ayer cocinaste tú, y hoy lo volverás hacer

El de hebras azules se ve atrapado, aunque tampoco es como si quisiera ocultarlo, desvía la mirada

—Has llegado muy estresado a casa esta semana. Solo quería... cuidar de ti.

—Aprecio el gesto ratoncito—Karma golpea ligeramente la frente del azulino con los dedos, este se queja—Pero tu también llegas cansado de lidiar con tus alumnos. Me gusta cuando me mimas pero tu también debes cuidarte

—Lo hago, solo que te sentí más estresado que de costumbre

—A ti no puedo engañarte de ninguna forma—responde Karma con sinceridad mientras tomaba el queso favorito de ambos y avanzan—Afortunadamente se resolvió. No volverá a molestarme

—¿Seguro?

El pelirrojo asiente a la pregunta y continuan. Llegan a los refrigeradores donde los helados se exhiben los tarros de helados y Nagisa toma el favorito de su novio: frutos rojos.

—Bien

—¿Te has quedado tranquilo?—Karma acomoda el dulce congelado en el carrito mientras ve con detenimiento los ojos azules—Todo está bien

—Te creeré

Karma iba a bromear cuando es interrumpido por una voz chillona hecha a propósito. Una que ha formado parte de su estrés ultimaamente. Cosa de la cuál Nagisa está enteramente informado. Alza una ceja en señal de reconocimiento.

—Hola Karma—una chica alta de cabello azabache vestida en un enterizo de color azul cobalto saluda sin formalidades al pelirrojo—Que sorpresa verte por aquí

—La sorpresa debería tenerla yo—Karma no intenta reprimir el disgusto que le provoca verla. Suficiente tiene con que sea su compañera de edificio—Adiós.

—Espera, yo quiero...

—Karma—llama Nagisa, en su voz que para alguien más sería normal pero para el pelirrojo es ligeramente más dulce y seductora. Incluso podría indicar peligro si hace un movimiento equivocado. El azulino ignora deliberado a la chica que ve como el hombre más bajo se acerca a su objetivo y engancha su brazo en el del pelirrojo que sostiene el carrito y apoya su cara en este mismo formando un puchero que al de orbes cobre le gusta—Aún no vamos por el área de farmacia y necesitamos ir con urgencia. Se nos acabaron los condones.

Karma queda en shock unos segundos y se aguanta la risa. Se recupera rápidamente aclarándose la garganta.

—Bien ¿Qué estamos esperando entonces?

Ambos avanzan dejando petrificada y ofuscada a la mujer que quería algo con su compañero pelirrojo. Antes de que desaparecieran por el pasillo Nagisa gira ligeramente la cabeza y los ojos azules brillan reluciendo un poquito de su sed de sangre. No necesita palabras. Está claro el mensaje.

Bueno. De todas formas ese hombre estaba loco, piensa la chica.

. . .

—¿Marcando territorio?—susurra Karma en la oreja de Nagisa—Admito que eso fue caliente, me envolviste cual presa

—Era esa chica que no te dejaba en paz a pesar de que sabía que tienes novio. ¡Quería pedirte una cita incluso estando yo! Y sé que no lo hubieras permitido pero—Nagisa se aleja y toma el papel higiénico para acomodarlo en la parte de abajo del carrito y lo tacha de su lista—Era más fácil si yo me encargaba

—Fue muy explícito

—Que importa, que crea lo quiera pero ya no te molestará y si lo hace solo dilo—Nagisa le sonríe con dulzura. Se ve tan bonito incluso rodeado de diferentes marcas de papel higiénico y limpiadores  multiusos— Ya es todo. ¿Nos vamos? 

—Sí, ya tenemos todo

—Sí, ya tenemos todo

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EHHHH aquí está

Esto se me ocurrió pq me salió Streets de la Doja en mi playlist mientras revisaba. No fue planeado JAJA

Suavecito #Flufftober2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora