My Life In Countryside.

Capítulo 14: La tempestad silenciosa.

Los días siguientes a la confrontación entre Heeseung y Leehan fueron complicados para Sohee. La atmósfera en la escuela se sentía tensa, especialmente cuando los tres coincidían. A pesar de que ninguno de los chicos había vuelto a hablar abiertamente sobre sus sentimientos en público, la distancia entre ellos era evidente. Sohee intentaba mantener su rutina diaria, pero la confusión en su corazón crecía más cada día.

Heeseung, aunque seguía siendo amable con ella, parecía más reservado y menos hablador de lo normal. A menudo la miraba con una expresión que Sohee no podía descifrar, como si quisiera decir algo, pero no se atreviera. Por otro lado, Leehan, quien normalmente mantenía una actitud tranquila, comenzó a mostrarse un poco más insistente, buscando a Sohee en los pasillos o en las salidas de clase.

Una tarde, mientras Sohee estaba organizando sus apuntes en la biblioteca, Leehan apareció frente a ella.

—Sohee, ¿tienes un momento? —preguntó con una voz suave, pero firme.

Ella levantó la mirada, sabiendo que no podía evitar esta conversación por más tiempo. Asintió, cerrando su cuaderno.

—Claro, Leehan. ¿Qué pasa?

Él suspiró, cruzando los brazos sobre la mesa.

—Sé que después de lo que te dije... las cosas se han vuelto incómodas. Pero no quiero que te sientas presionada. Lo que siento por ti no va a desaparecer, pero tampoco quiero que esto sea una carga para ti. Solo quiero saber cómo te sientes. No estoy aquí para forzarte a nada.

Sohee sintió que el peso en su pecho se hacía más ligero al escuchar su tono genuino. Leehan era directo, pero también respetuoso. Sabía que él realmente se preocupaba por ella, pero no estaba lista para darle una respuesta clara. Se tomó un momento antes de hablar.

—Leehan, me halagan mucho tus sentimientos, y aprecio tu honestidad. Pero ahora mismo, todo es muy confuso para mí. Mis sentimientos por ti y por Heeseung... no están claros. Necesito tiempo para entender lo que siento realmente. No quiero apresurarme a tomar una decisión solo porque me siento presionada.

Leehan la miró en silencio, sus ojos reflejando una mezcla de comprensión y decepción.

—Lo entiendo. —Asintió lentamente, aunque su expresión se mantuvo seria—. Solo quiero que sepas que estaré aquí, esperando. No me voy a rendir fácilmente, Sohee.

Las palabras de Leehan resonaron en el aire mientras él se levantaba y se marchaba, dejándola sola en la biblioteca. Sohee apoyó la cabeza en sus manos, sintiendo que el dilema en su corazón se hacía más complicado con cada día que pasaba.