Honor a lo correcto

0 0 0
                                    

Rin, mientras se ajustaba el traje negro frente al espejo, todavía tenía la mente nublada por los eventos recientes. El peso de la misión en Saitama, y sobre todo, la culpa que sentía por no haber podido proteger a los estudiantes, lo consumía por dentro. Sin embargo, sabía que debía mantener la compostura para asistir al funeral, un deber que no podía ignorar. Iba a rendir homenaje a los inocentes que murieron a causa de la tragedia que se desató en la escuela.

Cuando salió de su habitación, el aire frío del pasillo lo golpeó, haciendo que su mente se despejara ligeramente. Estaba decidido a asistir al funeral y a asumir la responsabilidad de sus acciones. Al menos, eso pensaba, hasta que una voz femenina y seductora lo detuvo.

—Vaya, vaya... si no es el famoso rango C recién ascendido. —Una mujer de unos veinticinco años, con una figura imponente y vestida en el uniforme de cazadora, le sonreía de manera coqueta mientras se cruzaba de brazos, destacando aún más su busto—. ¿Rin, verdad?

Rin se detuvo en seco, reconociendo el tono pero sin mostrar reacción. Su mirada se endureció por la fatiga emocional, pero su entrenamiento le dictaba mantenerse educado. Sin dejarse impresionar, asintió ligeramente.

—Sí, soy Rin. —Respondió con voz seca—. ¿Y tú quién eres?

—Yuki Aizawa, rango B, —dijo con una sonrisa mientras caminaba lentamente hacia él, como si estuviera analizando cada centímetro de su ser—. He oído mucho de ti... El rango E que ascendió a C en una sola misión. Bastante impresionante, debo decir.

—No fue nada impresionante. —Rin apartó la mirada por un momento, los recuerdos de la escuela aún frescos—. Estoy por ir a un funeral.

—Oh, qué formal... —Yuki continuó acercándose, su voz coqueta no disminuía, pero había algo más en sus ojos, una chispa de interés genuino—. Pero me temo que tus planes acaban de cambiar. —Se inclinó un poco hacia él, lo suficiente para que su presencia fuera ineludible—. Te han asignado a una misión... conmigo.

Rin la miró directamente a los ojos, sin inmutarse por su cercanía o el tono que ella usaba. No era el momento para juegos ni coqueteos.

—¿Una misión? —preguntó, claramente molesto—. No puedo ahora, tengo que asistir al funeral de los estudiantes en Saitama. Es mi responsabilidad.

—Oh, lo sé, lo sé... —Yuki dejó escapar una pequeña risa—. Pero esta misión es urgente. No podemos dejarlo pasar. Además, estarás trabajando conmigo, y créeme, te divertirás más de lo que crees. —Su tono seguía siendo juguetón, pero había una seriedad subyacente en sus palabras—. Es una misión de alto nivel, y necesitan cazadores competentes. Te ascendieron a rango C por una razón, Rin. Es hora de demostrar por qué.

Rin apretó los puños, claramente dividido. El funeral era importante para él, pero si la Agencia lo necesitaba, no podía simplemente ignorarlo. Sus ojos se encontraron con los de Yuki, que no dejaban de mirarlo con una mezcla de picardía y profesionalismo.

—No soy el tipo de persona que esquiva sus responsabilidades, —dijo Rin, en un tono más serio—. Si la misión es tan importante como dices, iré contigo. Pero primero... quiero entender en qué me estoy metiendo.

Yuki sonrió, satisfecha de haber captado su atención por completo.

—Te lo contaré todo en el camino. —Dijo mientras daba media vuelta, su cabello oscuro balanceándose con su movimiento—. Vamos, no tenemos mucho tiempo.

Rin suspiró, una mezcla de frustración y resignación recorriendo su cuerpo. Sabía que no podía escapar de las misiones que le asignaban, pero algo dentro de él seguía diciéndole que no estaba listo para dejar atrás los fantasmas del pasado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 07 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Agencia de Protección Espiritual. A.P.E.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora