-POR KARIME-
Aquella noche ya acostadas y agotadas por toda la locura que habíamos vivido en la gran gala final y por todo lo que nos pusimos a conversar sobre lo intenso y difícil que había sido estar encerradas y los sueños que teníamos, Gala se quedó profundamente dormida, yo por más que intentaba conciliar el sueño; no podía, los miles de pensamientos me sobrepasaban y debo admitir que estaba llena de intriga por lo que Gala iba a decirme. Sinceramente una parte de mí sentía miedo, miedo porque creía que me iba a confesar que siempre sí le gustaba el mueble y que iría por él y otra parte de mí y no sé por qué, pero deseaba que me dijera que sentía algo por mí, pero caía de golpe a la realidad y sabía que ese mínimo porcentaje de esperanza que yo le daba a eso; jamás iba a pasar. Aproveché porque sabía que esa sería la última noche que dormiría con ella y la veía dormir, la escuchaba respirar pausadamente y empecé a recorrer parte de su rostro mientras dormía porque ella siempre se cubre los ojos y coloca un montón de almohadas al rededor para poder dormir tranquilamente aunque esta vez por alguna extraña razón no puso las almohadas, pero sí se había tapado los ojos. La miraba como algunas otras noches lo había hecho dentro de la casa, recorrí cada milímetro de su mentón, su naríz, sus cachetes o bueno parte de ellos y sus benditos, delicados y deliciosos labios y de pronto de forma inconsciente me mordí la comisura de mis propios labios viendo los de ella porque realmente eran muy provocativos y me preguntaba si alguna vez iba a volver a probarlos, suspiré profundo y me resigné a pensar que no. Pensé para mí misma: ¡Rayos Karime, eres una enferma, ella solo es tu amiga! ¡Pero qué mujerón, Dios mío!
De pronto sin darme cuenta vi que la luz del día entraba por la ventana y ya era un nuevo día, me llené de nervios, emoción, confusión, no sabíamos nada del exterior y me aterraba volver a un golpe de realidad donde seguía sin creer que la gente me había aceptado y me habían brindado tanto, pero tanto amor que casi me era imposible creer.
Gala: ¡Heey, buenos días, bebé! (Bostezando)
Karime: ¡Buenos días, mi vida! ¿Dormiste bien?
Gala: Más o menos, me siento muy cansada y emocionada todavía, ¿y tú?
Karime: Estoy igual, sigo sin creer nada, peeeero... ¿No hay algo que me quieres decir?
Gala: ¿En serio, Karime? (Se ríe tiernamente y se agarra la frente girando la cabeza de un lado a otro).
Karime: ¿Quuuuuué? Tú me dijiste que "mañana" me decías y ya es mañana. (Se ríe)
Gala: Prometo decírtelo más tarde porque ahora nos tenemos que apurar, anda hermosura, tenemos que llegar temprano allá porque en breve nos vienen a llevar.
Karime: Tienes razón, me alisto en un brinco oye, pero me la debes eh, me tienes que decir eso de una vez porque no se me va a olvidar.
Gala: Claro que sí, te lo diré, pero vamos.
-MAÑANA, INSTALACIONES DE TELEVISA-
¡Wao! No puedo explicarles la cantidad de periodistas esperando por nosotros y mientras avanzábamos más tumulto se unía, todos querían fotos o hacernos preguntas, pero todos nos felicitaban y agradecían (aunque sinceramente, las gracias se las debemos nosotros y eternamente por todo el amor, aceptación y recibimiento). En fin, llegamos y nos alistamos en chinga porque teníamos una rueda de prensa a primera hora y nos esperaba un día largo. Nos ubicaron a todos en los sitios correspondientes y las preguntas empezaron, luego llegó la que más nos interesaba saber porque queríamos saber qué tanto había calado en el público y cuánta aceptación había alcanzado el shippeo que nos habían creado, cuando el reportero dijo: "Han sido tendencia durante mucho tiempo", fue como que ¡WOW! para todos nosotros y lo primero que atiné a decir fue: "Nos vamos enterando que es tendencia, según nosotras éramos muy discretas" (sonreí y miré a Gala pidiendo apoyo).
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¡Fluyó Garime y nació el amor!
RomanceGala Montes y Karime Pindter nos cuentan su historia después de La Casa de los Famosos y cómo dejaron fluir el amor para terminar de enamorarse perdida y genuinamente la una de la otra. Sin ser forzadas, sin ser atadas, solo dejando que el idioma de...