sweet freckles

08

[💌] - Mi dulce pertenencia
[💫] - Bakudeku
- Vi0lencia - -Vi0laci0n- -maltrato- -toxicidad- -relacion toxica- -secuestr0- -Manipulacion- -Hot +18-
[🧪] - Jennyisa15

Un golpe en seco inundó la habitación, segundo de un jadeo de dolor.

- Anda Deku... Levantate - el pequeño pecoso estaba jadeante sobre el frío suelo, su cuerpo desnudo y lleno de moretones no hacian más que reflejar lo mal que se la estaba pasando, sus ojitos llenos de lágrimas y su mirada suplicante a su agresor por qué se detuviera, no eran suficientes con su labio partido y su cuerpo tembloroso.

Era pleno invierno y estaban en la parte más fría de la casa él sin ropa y en el suelo, al contrario le agradaba la vista que tenía de su pequeña presa.

- Dije que te levantaras - el pecoso trato de hacer lo pedido, pero era simplemente inútil, su cuerpo no tenía una sola pizca de fuerza en ese momento, no podía hacer lo pedido, además de que su cuerpo estaba adormecido por el frío que hacía en el lugar.

Al mayor aquella actitud de su pequeño no le agrado, así que saliendo de la habitación fue directo al baño, para salir con una cubeta de agua tan helada que el vapor frío se veía.

Al regresar a la habitación y notar que su pequeño aún no se movía, sin pensarlo echo encima el agua helada.

- ¡Ahhh! - el grito desgarrador de Izuku se escuchó por toda la casa, aquello había sido demasiado de la impresión incluso se reincorporo y ahora estaba sentado de rodillas viendo al mayor de una forma suplicante - porfavor... K-kachan... No... - apenas podía formular palabra alguna gracias al frío que tenía, su cuerpecito temblaba y solo podía abrazarse a si mismo, las lágrimas se mezclaban con las gotas del agua recién echada, su cabello desordenado y ya ligeramente más largo que antes goteaba.

Katzuki sonrió, era esa la reacción que esperaba y deseaba, se acercó al pecoso y tomo su rostro con una sola de sus manos y obligó al pecoso a verle.

- No me vuelvas a desobedecer jamás... ¿Entendido, Deku? - Izuku asintió con terror en sus lindos ojos esmeralda..

- S-sí... J-jamas lo haré Kacchan... - el mayor sonrió y beso aquellos temblorosos labios, Izuku no se negó, no podía hacerlo aunque quisiera, así que solo se dejó hacer en los brazos de su captor buscando únicamente su calor, su cuerpo tembloroso lo agradecía.

Unas horas después.

Izuku estaba sentado frente a la fogata, ya vestido con un lindo y adorable suéter, Izuku solo veía fijamente el fuego que ahora le proporcionaba calor, Bakugo no muy lejos de él, en la mesa del comedor, trabajaba en su computadora con sus lentes puestos, Izuku aún se preguntaba ¿Cómo habían llegado a eso? No entendía la situación que se había puesto tan de repente.

- ¿Ahora que piensas Deku? - el menor se estremeció cuando la voz ronca del cenizo lo llamo por aquel apodo, bajo la mirada a sus medias navideñas y nego.