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-Llega tarde... otra vez -dijo Rias, cerrando los ojos y cruzando las manos. Estaba sentada en la habitación de Issei con el resto del Club de Investigación Oculta. -
"Siento que se está distanciando de nosotros -dijo Akeno-. Ni siquiera logró hacer un contrato en los últimos tres meses".
-Si T/N continúa así, el pervertido lo alcanzará -dijo Koneko con disgusto.
"¡Hey!" gritó Issei.
Rias miró por la ventana y se quedó pensando en dónde podría estar T/N. Desde su pelea contra Riser, demostró a todos que no era débil en absoluto y que podía cuidar de sí mismo. Rias suspiró y se volvió hacia el grupo.
"Comenzaremos sin el. Se unirá cuando llegue", dijo con una sonrisa.
"¡Sí, Presidenta!"
....
Se escuchó una explosión proveniente de la antigua fábrica, donde estaban T/N y las dos chicas de la iglesia. El humo cubría toda el área. T/N estaba acostado boca arriba. Su ropa estaba casi completamente destruida. Lentamente se dio la vuelta y miró a su alrededor.
"Qué demonios fue eso..." El humo se disipó y reveló que Xenovia también estaba en el suelo. Su Excalibur estaba a varios metros de ella. T/N se levantó lentamente, pero todavía le dolía la cabeza por la explosión. Caminó hacia Xenovia y le revisó el pulso. "Está viva..."
Xenovia comenzó a despertarse y vio que T/N se estaba tomando el pulso. Lentamente levantó la parte superior de su cuerpo y miró a T/N. "¿Cómo hiciste eso?"
-No fui yo -dijo T/N ofreciéndole la mano para que se levantara. Xenovia tomó su mano y T/N la ayudó a levantarse.
-¡Xenovia! -dijo Irina mientras corría hacia ellos. No parecía afectada por la repentina explosión-. ¿Están bien los dos? -preguntó.
-Estoy bien -dijo Xenovia, agarrando su Excalibur del suelo y examinando su espada para comprobar si tenía algún daño-. La explosión repentina me tomó por sorpresa.
"¿Estás bien?", preguntó T/N a Irina.
-S-Sí-dijo ella, mirando su cuerpo ya que su ropa había desaparecido casi por completo.
"Me disculpo por haber sido grosero al principio", dijo T/N. "Mi nombre es T/N. Soy un sirviente de Rias Gremory".
'¿Por qué tenía que ser un demonio?', pensó Irina.
-De todos modos -dijo T/N-, me dijiste que estaban buscando algo..."
Irina miró a Xenovia, quien asintió.
"Está bien, la razón por la que estamos aquí es porque los Ángeles Caídos lograron hacerse con las Espadas Sagradas. Nuestra misión es asegurarnos de que las Espadas Sagradas sean recuperadas por cualquier medio".
