Capitulo I

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Al abrir los ojos.

Se podía ver en una gran cama un adolescente de cabello rojo como la sangre abriendo los ojos, aunque lo hacía con dificultad ya que al parecer no quería, estaba demasiado cómodo.

—uhh... Molesto—dijo mientras se quejaba por la luz que llegaba a sus ojos, aquel chico el cual de hermosos ojos marrones yendo a una tonalidad más rojiza que otro color, se tapo con las sábanas de la cama.

“¿Qué hago en la cama?, ¿No me había dormido en el sillón?”

Se quedó pensando un rato el chico mientras se sentaba, ya que cómo se estaba despertando recién, tardaba en procesar lo que estaba pasando a su alrededor.

Tallo sus ojos con cansancio y un bostezo mientras su cerebro intentaba descifrar dónde demonios estaba acostado. No recordaba tener una cama tan cómoda como en la que estaba acostado, pensamiento el cual lo ayudo a despertarse.

“Espera... ¿Qué hago en esta cama?, no es mía, ¿Y porqué mis manos son tan delgadas? ¿y mis cicatrices?”

Se estaba preguntando al ver dónde estaba y con extraña tranquilidad miraba sus manos y brazos, ninguna cicatriz, y mientras estaba procesando lo que estaba pasando una voz hablo cerca de la cama, la voz de un hombre mayor.

—Jojo, parece que el joven maestro Cale se despertó antes de que yo lo despierte—dijo un hombre de la tercera edad con una sonrisa bendiga en su rostro, que por cierto esto dejo en blanco al chico.

“¿Cale?, ¿Cale Henituse?, ¿Ese villano del juego?”

Se quedó mirando la nada, y después de unos segundos, pareció que ya logro procesar lo que estaba ocurriendo ya que estaba, de alguna forma bastante más tranquilo y simplemente le le hablo al hombre cerca de la, aparente ahora, cama suya.

—Por favor, pásame agua—dijo el chico de cabello rojo con, ya, un nombre registrado, Cale, a lo que el aparente mayordomo se estremeció por un segundo para rápidamente recomponerse y hablar, esto no lo noto Cale.

—Supongo que dice agua para tomar y no para ducharse, ¿o me equivoco joven amo?—dice el mayordomo al chico, a lo que esté simplemente asintió, el mayordomo salió por la puerta a buscar el agua, entonces el chico aprovecha para ir al baño, al entrar este se mira en el espejo, y se fija bien en si mismo.

“En serio soy Cale ahora...”

Piensa al verse en el espejo pensativo, paso su mano por su cabello.

“De verdad podría llegar a ser un personaje principal con este aspecto...”

Piensa al ver detalladamente el reflejo y notar que esté era muy atractivo, ojos rasgados de color marrón rojizo, un cuerpo delicado pero y cabello rojo como la sangre que combina bien con su pálida piel perlada.

“Estoy seguro de que si le dejo crecer el cabello parecerá una mujer, y sin ninguna cicatriz, es bastante apuesto”

Pensó una vez más, pero al darse de sus pensamientos, ahora narcisistas ya que ahora el era Cale, dejo de pensar en eso y pensó en otra cosa.

“O sea... No estoy perdiendo nada, no tenía nada en mí vida como Kim Rook Soo”

Pensó al recordar su anterior vida.

Sí, cómo lo leíste el ahora Cale Henituse antes era Kim Rook Soo, un hombre el cual solo vivía porque no quería morir, no porque le tuviera miedo, simplemente lo veía molesto, toda su vida fue huérfano, no tenía nada a su nombre y tanto los niños de orfanato cómo cuando creció en el trabajo, lo trataban mal, estaba solo...

Los clichés de la vida de la escoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora