Los clichés de la vida de la escoria

Capitulo III

Cale estaba hablando con Billos, los gatos estaban a su costado, miraban mal a Billos, aunque Cale no entendía el porqué, no es como si le interesará a decir verdad.

Lo que Cale quería conseguir era un artefacto mágico.

La consiguió, y Cale estaba sonriente en el carruaje, opinaba que necesitaba un poder antiguo con la capacidad de curación.

Sí, debería de buscar aquel poder

Cale pensó en la posibilidad de escabullirse sin que nadie lo note.

Luego de obtener el poder antiguo iría a sacar al dragón de su cárcel.

Pensó con tranquilidad el plan.

“Okey, lo tengo”

Cale ya había encontrado un mejor plan.

“Voy a rescatar al dragón, él se ira lejos, buscara venganza de Venion sin tener que destruir todo, yo me alejare de los protagonistas, voy a terminar los estudios y no tendré que hacer nada mas y por fin podre tener mi vida de holgazán”

Ya tenía todo planeado para su vida pacífica, estaba determinado para lograrlo.

Los gatos tocaron la pierna del adolescente con sus patitas.

— ¿Ocurre algo?—pregunto Cale a los gatos.

—Hong quiere eso—dijo No señalando con su patita una de las tiendas.

Cale miro y hablo al conductor.

—Alto.

Tan pronto como lo dijo, el carruaje paro, Cale bajo con los gatos en sus brazos y se acercó a la tienda.

Era una tienda de peluches, Cale supuso que, a pesar de ser gente bestia y tener más inteligencia que un niño humano de su edad, seguían siendo niños, miro los peluches y miro a Hong.

— ¿Cuál quieres?—pregunto Cale, el gato señaló uno de un tigre.

Cale asintió, el peluche era un poco más grande que el niño, bueno, gato.

Cuando Cale lo compro le dio a Hong el peluche, lo abrazaba felizmente y maullaba con agradecimiento.

— ¿Quieres algo On?

La gatita miro y señaló con su patita derecha un peluche de un león.

Los dos gatitos felices abrazaban los peluches mientras estaban en el carruaje.

Cale siguió en sus pensamientos planificando el futuro.

“Okey, solo faltan dos semanas para que vaya a la capital, el viaje sería, ¿Una semana?, ¿Cuatro días?”

Se pregunto mentalmente Cale, repentinamente sintió un escalofrío recorrer su espalda.

“¿Por qué tengo un mal presentimiento...?”

“No importa”

Pensó un poco molesto, a su lado Hong estaba en su forma humanoide, abrazaba al peluche con una gran sonrisa, sus mejillas estaban aún flacas, debía de engordar más.

“Luego le pediré a Beacrox que cocine algo para que coman”

Pensó Cale, On también estaba abrazando su peluche de león con emoción contenida.

“Me pregunto cual será su comida favorita, le pediré a Beacrox muchos postres”

Pensó para descansar sus párpados y cerrarlos un poco.

“Bueno, no importa, dormiré un poco”

Estaba oscuro, la luna adornaba el cielo y las estrellas acompañaban, el leve sonido del viento y el habla de los campesinos que seguían allí siendo pocos, todo daba un aire tranquilo.