No Soy Inocente

Las Sombras del Pasado

La mañana se alzaba con un brillo tenue, como si el sol temiera mostrar su luz en un mundo que aún respiraba la sombra del Devorador de Almas. Jungkook se despertó con un peso en el pecho, sintiendo la inquietante presencia que los rodeaba. La victoria sobre el demonio había dejado un rastro de dudas y temores que amenazaban con desbordar su voluntad.

Mientras se preparaban para el día, el grupo se reunió para discutir sus hallazgos. La mesa estaba llena de libros antiguos, mapas y notas que habían tomado de la biblioteca. La atmósfera estaba cargada de tensión, y el silencio se apoderó de la habitación mientras todos buscaban respuestas.

"Debemos averiguar más sobre los pactos que el Devorador de Almas hace con sus víctimas," sugirió Namjoon, su voz llena de determinación. "Podría haber más demonios acechando, y si no tenemos cuidado, podrían atacar a otros."

"Pero, ¿qué podemos hacer?" preguntó Jin, su rostro reflejando la preocupación. "Ya enfrentamos uno de los demonios más poderosos, ¿qué pasa si hay otros aún más fuertes?"

Jungkook sintió que la presión aumentaba. "Debemos estar preparados para cualquier cosa," dijo, intentando infundir confianza en sus amigos. "Si nos mantenemos unidos, podremos enfrentar lo que venga."

Con esa resolución, decidieron dividirse nuevamente. Jungkook y Jimin se encargarían de investigar más sobre los rituales que podrían romper los pactos oscuros, mientras que el resto del grupo se dirigiría a investigar leyendas sobre demonios en las bibliotecas más antiguas de la ciudad.

"Ten cuidado," le advirtió Jimin a Jungkook mientras se preparaban para salir. "Sabes que la oscuridad puede acecharnos en cualquier momento."

"Lo sé, pero no puedo dejar que el miedo me controle," respondió Jungkook, sintiendo la mano de Jimin rozar la suya, un pequeño consuelo en medio del caos.

Al llegar a la biblioteca, se sumergieron en antiguos tomos y documentos, buscando cualquier pista que pudiera ayudarles a entender mejor la naturaleza de su enemigo. Las páginas amarillentas estaban llenas de relatos sobre demonios, pactos y sacrificios, y a medida que leían, la sensación de inquietud se apoderaba de Jungkook.

"Escucha esto," dijo Jimin, señalando un pasaje. "Habla de un antiguo ritual que puede romper un pacto, pero requiere un sacrificio de amor verdadero."

Jungkook frunció el ceño. "¿Un sacrificio? ¿Qué significa eso?"

"No lo sé, pero parece que el amor verdadero es una fuerza poderosa, y podría ser la clave para sellar la oscuridad de una vez por todas," explicó Jimin, sus ojos iluminados por la emoción del descubrimiento.

Mientras continuaban investigando, la atmósfera de la biblioteca comenzó a cambiar. Las sombras parecían alargarse y moverse con vida propia, y Jungkook sintió un escalofrío recorrer su espalda. "¿Lo sientes?" preguntó, mirando a Jimin.

"Sí," respondió Jimin, su voz temblorosa. "Como si algo estuviera aquí con nosotros."

Justo en ese momento, una fuerte ráfaga de viento atravesó la habitación, haciendo que las páginas de los libros volaran como alas enloquecidas. Las luces parpadearon, y un susurro escalofriante llenó el aire.

"¿Por qué interrumpen mi sueño?" La voz resonó en sus mentes como un eco oscuro, y Jungkook sintió el corazón latir con fuerza.

"¿Quién... quién eres?" preguntó Jimin, su voz apenas audible.

"Soy el eco de aquellos que han sido sacrificados," respondió la voz, y la figura de una sombra apareció en el rincón de la biblioteca. Era etérea y oscura, con ojos que brillaban como brasas. "Y he venido a advertirles."

Jungkook y Jimin se miraron, sintiendo el terror apoderarse de ellos. "¿Advertirnos de qué?" preguntó Jungkook, tratando de mantener la calma.

"Los pactos no son fáciles de romper," continuó la sombra. "El Devorador de Almas no se detendrá hasta obtener lo que le pertenece. Y su sacrificio, aunque noble, podría no ser suficiente."

"¿Qué tipo de sacrificio?" preguntó Jimin, la voz temblorosa, mientras el terror llenaba sus corazones.

"Solo aquel que sea verdaderamente puro y desinteresado. Un amor que trascienda el miedo, la duda y la oscuridad. Pero cuidado, jóvenes, porque el precio que deberán pagar podría ser más alto de lo que imaginan," advirtió la sombra antes de desvanecerse, dejando solo un aire helado en su lugar.

"Debemos contarles esto a los demás," dijo Jungkook, sintiéndose más inquieto que nunca. La advertencia de la sombra resonaba en su mente, y el peso de la verdad que llevaban consigo parecía volverse más pesado.

Regresaron a casa, donde sus amigos los esperaban ansiosos. Jungkook compartió la experiencia, y la atmósfera se volvió sombría. "El sacrificio que debemos hacer podría ser más de lo que imaginamos," concluyó.

"Pero si eso es lo que se requiere para proteger a los que amamos, debemos estar dispuestos a hacerlo," dijo Namjoon, su voz resonando con convicción. "No podemos dejar que el Devorador de Almas regrese."

Mientras hablaban, Jungkook sintió una profunda conexión con Jimin. "No puedo imaginar un mundo sin ti," susurró, su voz llena de emoción. "Si hay algo que debo hacer, lo haré. Siempre estaré a tu lado."

Jimin sonrió con ternura, pero en sus ojos había una sombra de preocupación. "Juntos, enfrentaremos lo que sea necesario," respondió, apretando la mano de Jungkook con fuerza.

A medida que avanzaba la noche, Jungkook sabía que el sacrificio que debían hacer estaba cada vez más cerca. Las sombras que acechaban no solo pertenecían al Devorador de Almas; eran los propios demonios de su pasado, los miedos y las dudas que habían enfrentado a lo largo de su camino.

"Debemos unir nuestras fuerzas y estar preparados," dijo Jungkook, su determinación renovada. "La batalla final está a la vuelta de la esquina, y no podemos permitir que el Devorador de Almas nos consuma."

Mientras la luna brillaba en lo alto, Jungkook sintió el peso de la oscuridad que se acercaba. Sabía que el sacrificio que debían hacer era inevitable, pero con Jimin a su lado, sentía que el amor verdadero podría ser su salvación. Sin embargo, en el fondo, una inquietante pregunta persistía: ¿hasta dónde estarían dispuestos a llegar para proteger a los que amaban?

Con esta inquietud palpitando en su corazón, se prepararon para lo que vendría, conscientes de que la verdadera lucha apenas comenzaba.