El chico nuevo ll Lawlu/KidLaw ll School AU

03

Kid tenía algo entre manos, podía sentirlo. ¿Quería darme celos? ¿Llamar mi atención? No podía saberlo. ¿Quizá simplemente prefería a Luffy y se había aburrido de mi? Esas ideas no tardaron en apoderarse de mi cabeza.

Una vez Kid y Luffy quedaron fuera del alcance de mi vista, suspiré y apoyé mi espalda y cabeza en la taquilla, cerrando mis ojos. Las nueve personas que acompañaban a Mugiwara-ya hace unos momentos, pasaron frente a mi, sin embrago, dos de ellos se detuvieron cerca.

Al abrir mis ojos, pude apreciar a ambos mirándome, un chico robusto de pelo verde y una cicatriz en uno de sus ojos, quien se encontraba hablando con Luffy antes, y otro, un chico algo flaco de pelo rubio y cejas rizadas. Me veían fijamente.

-¿Qué diablos quieren?-

-¿Tú eres el novio de Kid?- Dijo el de la cicatriz mientras extendía su brazo por detrás del rubio para agarrarlo de la cintura.

-Si. ¿Por qué? - Respondí, sin interesarme mucho en el gesto.

-Kid ha estado mostrándose algo interesado en Luffy...el del sombrero de paja. Supongo que te has dado cuenta.- Dijo el de las cejas rizadas.

-Claro que me di cuenta.- Dije, frunciendo el ceño. -¿Podrían decirme sus nombres al menos?-

-Yo soy Sanji. Y él es el ma...- -Sanji se detuvo a si mismo y suspiró. -Zoro.- Dijo, en un tono como de queja. -Él es Zoro.- Zoro simplemente rió un poco. Sanji le devolvió una mirada amenazadora antes de regresar a verme.

-Y... son amigos de Mugiwara...-ya. ¿No es así?- No sé de donde salió el apodo de "ya" que le di en ese momento. Quizá solo quise añadirle un poco de formalidad.

Ambos asistieron. -Luffy es un idiota. Pero nos preocupamos por él. Así que controla a tu novio y no dejes que intente nada raro. Supongo que tu tampoco quieres eso...- Sanji dijo, después, ambos se alejaron.

Los vi ganar distancia conmigo desde mi lugar. Me llevé una mano a la cabeza y gruñí. Mi mente seguía dándome vueltas, mis pensamientos y dudas volviéndose locos, invadiéndome, casi como si me comieran por dentro. Aunque intentaba, no podía evitar sobre pensar las cosas.

Intenté empujar esos pensamientos fuera de mi cabeza, tomé un respiro y me dirigí hacia mi aula, recogí mis cosas y salí de la escuela. Caminé el regreso a casa pensando en todo lo que había pasado, repitiendo los eventos en mi mente.

Parecía haberme olvidado de todo lo demás. Llegué a casa sin siquiera saludar a Cora-san. Lo primero que hice antes de dejar mi mochila y pertenencias a la entrada de mi cuarto, fue tirarme en mi cama.

De pronto, sentí mi bolsillo vibrar, era mi teléfono. Lo saqué del bolsillo del pantalón de mi uniforme, lo encendí y observé el mensaje en mi pantalla de bloqueo: "Holaaaaaaaaaa". Textualmente, eso decía.

Abrí el chat, y respondí. -¿Quién eres y qué quieres?- Una parte de mi quería ignorar el mensaje, pero, algo más me decía que respondiera. ¿Quizá solo estaba aburrido?

-Luffy.- Respondió en un mensaje. -Y tu eres Torao.- Continuó en otro. "¿Mugiwara-ya? ¿De dónde sacó mi número?". Pensé. Derrepente, sentí mi corazón empezando a latir más rápido y mis mejillas calentandose. Tardé un poco en responder.

-¿De dónde sacaste mi número?-

-Kid- Respondió llanamente. ¿Kid? ¿Kid le había pasado mi número?

-¿Kid?-

-Kid-

Tardé en seguir con la conversación, aún estaba procesando lo que acababa de insinuar Mugiwara-ya.

-¿Y cómo hiciste para convencerlo de pasarte mi número?-

-No lo convencí- -Encontré un papel el su escritorio que tenía escrito tu número con tu nombre al lado-

-¿Qué?-

Luego Luffy me envió una imagen de un papel, Trafalgar, dos puntos y mi número escritos en un papel muy mal cuidado con la horrible letra de Kid. No pude evitar reír un poco al verlo. Ciertamente, era gracioso.

-Sigo pensando que tu nombre es muy extraño- Continuó Luffy después de la foto.

-En realidad, no es mi nombre. Es mi apellido.- Por fin pude aclarárselo.

-Oh?- -En serio?- -Eso tiene más sentido. Entonces cómo te llamas?-

-Law.-

-Law? Es mucho más simple.-

-No creo que "Trafalgar" sea algo "complejo" en comparación.-

De esa forma, continuamos hablando por lo que se sintió como un muy corto tiempo, pero en realidad, fue mucho más de lo que alguna vez hablé con Kid, de quién, por cierto, no había recibido un mensaje en bastante tiempo.