La Venganza perfecta [Vegebul][AU]

[7]

A la mañana siguiente, Bulma se encontraba lista para enfrentar un nuevo día. Había elegido un atuendo sencillo pero elegante, un vestido azul celeste que contrastaba con su cabello, acompañado de una chaqueta ligera. Se recogió el cabello en una coleta alta, intentando proyectar serenidad y confianza, aunque su mente estaba inquieta. Después de la cena con Vegeta, había empezado a comprender que su vida ya no sería la misma, y que cada paso debía ser calculado con precisión.

Su plan estaba en marcha, pero eso no significaba que fuera fácil. Lo que más deseaba en ese momento era centrarse en su carrera y su vida universitaria. Sin embargo, el mundo exterior no estaba dispuesto a darle esa tranquilidad.

Cuando llegó a la universidad, notó algo extraño en el ambiente. Había una sensación palpable de tensión, como si algo estuviera fuera de lugar. En cuanto bajó del coche, fue recibida por un grupo de periodistas que ya la estaban esperando, con cámaras y micrófonos listos. Era como si hubieran estado siguiendo cada uno de sus movimientos.

-¡Señorita Briefs! ¡Es cierto que está comprometida con Vegeta Ouji? -gritó uno de los periodistas, empujando su micrófono en su dirección.

-¿Es un matrimonio por conveniencia o hay sentimientos de por medio? -añadió otro, mientras los flashes de las cámaras iluminaban su rostro.

Bulma intentó mantenerse calmada, aunque la incomodidad era evidente. Sabía que ahora formaba parte de un juego público mucho más grande que ella. Ser la heredera de la Corporación Cápsula y estar vinculada con la familia Ouji había atraído toda la atención mediática que tanto había tratado de evitar.

Con una sonrisa falsa, intentó abrirse paso entre la multitud.

-Disculpen, pero no haré declaraciones -dijo con tono firme, mientras avanzaba por el campus.

Pero los periodistas no la dejaban en paz. Seguían disparando preguntas una tras otra, tratando de arrancar algún tipo de reacción o comentario. La agitación crecía dentro de ella, pero mantenía su postura, decidida a no caer en su juego.

Fue entonces cuando escuchó una voz familiar, una que no había esperado escuchar tan pronto.

-¡Bulma! -gritó Yamcha, abriéndose paso entre los periodistas con determinación.

Bulma sintió su corazón acelerarse por un momento. No estaba preparada para enfrentarse a Yamcha, no en esas circunstancias.

Yamcha finalmente logró acercarse a ella, ignorando a los reporteros.

-Tenemos que hablar -dijo, con una mezcla de urgencia y desesperación en su voz.

Bulma lo miró fijamente. No había visto a Yamcha desde el anuncio de su compromiso con Vegeta, y aunque en su interior aún sentía algo por él, la rabia y la confusión seguían presentes.

-No es el mejor momento -respondió ella, intentando mantenerse fría, aunque su tono traicionaba lo que realmente sentía.

Pero Yamcha no estaba dispuesto a dejarlo pasar. Tomó suavemente su brazo, llevándola lejos de los periodistas, hacia una zona más tranquila del campus. Bulma permitió que la guiara, sabiendo que esta conversación era inevitable.

Cuando finalmente estuvieron a solas, Yamcha la miró con una expresión que mezclaba desesperación y dolor.

-¿Qué está pasando, Bulma? -preguntó con voz quebrada-. Vi las noticias, las fotos... Dicen que estás comprometida con ese heredo millonario. ¿Es cierto?

Bulma tragó saliva, sintiendo el peso de sus palabras antes de responder.

-Es cierto -respondió finalmente.