Narrador Omnisciente

-Y ahora todo el mundo sabe que yo soy el que... -

-No, no lo saben. Sólo hay dos personas en el mundo que conocen el contenido íntegro de la profecía que les concierne a ti y a lord Voldemort. Pues bien, creo que no me equivoco si digo que no le has contado a nadie que conoces dicho contenido -

-Lo siento — dijo Harry — se lo dije a ______...

La semana después de besar a ______, ambos chicos se mandaron infinidad de cartas, Harry aprendió mucho de ______ y cómo a pesar de ser de una familia adinerada, siempre añoro algo, tener amor, algo que a Harry también le faltó por muchos años.

-Harry Potter y ______ Malfoy, creía que los Malfoy no eran de tu agrado Harry - dijo el profesor Dumbledore.

-Es que ella me agrada - confesó Harry, recordando como la noche antes de vacaciones, había reunido todo el valor que tenía para dar su primer movimiento.

-Eso es una buena noticia Harry, las personas nunca son completamente buenas o completamente malas... -

Harry lo interrumpió, todo el verano había estado angustiado por el paradero de ______, en todo el verano no supo de ella, no había recibido ninguna carta, ni señales de...

-Dime Harry — contestó Dumbledore.

- ¿Dónde está ______ ahora? No ha respondido a ninguna de mis cartas y...

-Esperaba que me lo preguntaras Harry — dijo con un leve destello en los ojos — he notado que entre ustedes hay una conexión especial ¿no es así?

-Ella me entiende — contestó Harry —es fácil hablar con ella y.... es linda — Dumbledore se quedó callado como si hubiera experimentado un deja vu.

-No tienes que preocuparte Harry, tengo entendido que estas al tanto que la señorita Malfoy ahora domina la Oclumancia — Harry asintió — mientras la siga empleando... ella estará bien —El muchacho se quedó callado, pero no parecía que Dumbledore esperara una respuesta, porque añadió—: Y una cuestión más, aunque también relacionada con lo que acabamos de comentar: he decidido que este año voy a darte clases particulares -

- ¿Clases particulares? ¿Usted? —preguntó Harry, a quien la sorpresa hizo recuperar el habla.

-Sí. Me parece que ya va siendo hora de que participe de forma más activa en tu educación -

- ¿Qué asignatura va a enseñarme, señor? -

-Bueno, un poco de esto y un poco de aquello —contestó sin darle importancia.

...

Hedwig ululó con alegría desde lo alto de un gran armario, y luego salió volando por la ventana; Harry comprendió que su lechuza no había querido salir a cazar hasta haberlo visto. Luego le deseó buenas noches a la señora Weasley, se puso el pijama y se metió en una de las camas. Notó algo duro dentro de la funda de la almohada; metió una mano y sacó un pegajoso caramelo de colores morado y naranja que no le costó reconocer: una pastilla vomitiva. Sonrió, se dio la vuelta y se quedó dormido enseguida.

Harry se encontraba de pie en una habitación oscura y vacía, no podía reconocer lo que estaba a su alrededor

-Dime que es lo que quieres a cambio... -

Esa voz, Harry la reconoció de inmediato, había pasado tanto si haberlo escuchado que no le impresionó que estuviera molesto, le ardía la cicatriz pero esta vez era diferente, Lord Voldemort estaba ansioso por escuchar la respuesta.

-Cásala conmigo, cuando me ofrecí a tu ejército dijo que podría pedir cualquier cosa, quiero a ______...

-Solo si él cumple su misión, si él falla ella muere... -

-El no fallará -

Unos segundos más tarde, o eso le pareció, lo despertó un ruido semejante a un cañonazo al abrirse de par en par la puerta de la habitación. Se incorporó bruscamente y oyó que alguien descorrió las cortinas. Un sol deslumbrante le dio en los ojos; se hizo pantalla con una mano y con la otra buscó a tientas las gafas.

- ¿Qué pa...pasa?

- ¡No sabíamos que ya habías llegado! — exclamó una exaltada voz, y Harry recibió un manotazo en la coronilla.

- ¡No le pegues, Ron! —lo regañó una voz de chica.

Harry encontró las gafas y logró ponérselas, aunque la luz era tan intensa que apenas veía nada. Una larga sombra osciló por un momento ante él, que parpadeó y consiguió enfocar a Ron Weasley. Éste lo miraba con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Estás bien?

-Nunca había estado mejor —contestó frotándose la coronilla, y se dejó caer de nuevo sobre la almohada—. ¿Y tú? -

-No puedo quejarme —respondió Ron; acercó una caja de cartón y se sentó en ella—. ¿Cuándo has llegado? Mi madre acaba de decirnos que estabas aquí -

-Sobre la una de la madrugada.

- ¿Cómo se han portado los muggles contigo? -

-Igual que siempre —contestó, mientras Hermione se sentaba en el borde de la cama—. Apenas me dirigen la palabra, pero yo lo prefiero así. ¿Y tú, Hermione? ¿Cómo estás? -

-Muy bien —respondió la chica, que escudriñaba el rostro de su amigo como si éste estuviera incubando alguna enfermedad.

-Harry ¿seguro que estás bien? — Harry sabía a lo que se refería de nuevo había soñado con él y se suponía que ya tenía que cerrar su mente.

-He tenido una pesadilla — confesó, sus dos amigos lo miraron sorprendidos.

- ¿Qué has visto? ¿Torturó a alguien otra vez? — Harry negó.

-Esta vez fue raro, no podía ver nada, solo escuchaba... -

-Oh Harry no deberías de haber tenido ese sueño — dijo su amiga preocupada.

-Él estaba feliz, escuche una voz que decía "cásala conmigo" y creo que mencionaron a ______ -

Eso aterró a Harry, el hecho de que no estuviera con él...

- ¿______? ¿Casada? A lo mejor escuchaste mal Harry eso sería...

-Una locura, lo se -

Harry creía saber por qué lo miraban así, y como no tenía ganas de hablar de sus sentimientos sobre ______ decidió cambiar el tema.

- ¿Qué hora es? ¿Me he perdido el desayuno? -

No tienes opción (Mattheo Riddle y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora