Beta, el amor del Alfa y Omega 🔞

Extra 2

El pequeño príncipe fugitivo

El pequeño Yu Jiangyi se despertó al día siguiente con un ojo hinchado.

Hoy tampoco quiso que su querido papá Yu Huai le ayudara a llevar la mochila. Con su propia mochilita a cuestas, subió al asiento trasero, y ni siquiera quiso sentarse en el asiento del copiloto, que solía gustarle mucho.

Yu Huai intentó hablar con su adorable hijo, pero no tuvo éxito.

El pequeño Yu Jiangyi llegó al jardín infantil con el rostro fruncido.

Abrió la puerta del auto por sí mismo, salió y ni siquiera se despidió de Yu Huai, corriendo con sus cortas piernecitas hacia el jardín infantil.

Yu Huai miró con resignación la figura rechoncha de su hijo, sintiéndose a la vez impotente y divertido.

El pequeño Yu Jiangyi "rodó" hasta el jardín infantil, saludó a la maestra que los recibía en la entrada y luego siguió corriendo, desapareciendo en la esquina.

Yu Huai saludó a la maestra a lo lejos y luego echó un vistazo a la pequeña figura de su hijo. Al final vio que su hijo tomaba de la mano a una niña de cabello largo y entraban juntos al aula.

"Este mocoso, ¡ya ha aprendido a ligar con las niñas!" pensó Yu Huai, sonriendo con orgullo. "¡Es como su viejo!"

¿No es verdad que él también se había fijado en la linda carita de Jiang Yuhan cuando era niño y por eso se hicieron amigos?

Silbando una melodía, se fue conduciendo.

Mientras tanto, su hijo, el pequeño Yu Jiangyi, se encontró en el camino con su nueva amiga Wen Xun, y de inmediato toda su tristeza desapareció. Saltando de alegría, se acercó y tomó su suave manita.

"¡A'Xun, A'Xun, buenos días!"

Wen Xun, sorprendida, sintió que le tomaban la mano y se asustó un poco. Al voltear, vio el ojo hinchado de Yu Jiangyi.

"Tu ojo..."

Yu Jiangyi se sorprendió y de inmediato se tocó el ojo, recordando que por la mañana, al lavarse, había visto su propio ojo hinchado en el espejo.

En ese momento, su papá Yu Huai le había dicho que se le pasaría la hinchazón en un rato. Sin embargo, viendo la reacción de Wen Xun, era evidente que su papá le había mentido de nuevo.

El pequeño Yu Jiangyi se enojó. Guardó su mochilita en el compartimento del escritorio y, tras pensarlo un momento, levantó su manita regordeta para cubrirse los ojos.

Ya había visto en el espejo esa mañana que sus ojos hinchados casi lo hicieron llorar para no salir. ¡Fue solo porque su papá Yu Huai le dijo que se le pasaría la hinchazón en el camino que decidió salir!

Lo que Yu Jiangyi no sabía era que antes de salir, al llorar un poco, su ojo hinchado había empeorado aún más.

Ahora, en la mente de Wen Xun, la imagen de Yu Jiangyi era de dos ojos grandes y redondos que estaban tan hinchados que casi parecían una pequeña línea.

Wen Xun, sin mostrar sus emociones, se tocó el brazo y miró los ojos rojos de Yu Jiangyi, apretando los labios en silencio.

"¿A'Xun, soy muy feo ahora?"

Wen Xun sacudió la cabeza con obediencia. Yu Jiangyi era muy lindo, incluso con los ojos rojos. Su carita suave y regordeta solo hacía que se viera aún más adorable, por lo que no podía ser considerado feo de ninguna manera.

La negación de Wen Xun alivió un poco a Yu Jiangyi.

Sin embargo, él seguía molesto. ¡Tenía que idear un plan para darle una gran lección a su papá Yu Huai por haberlo engañado!